La UNESCO advierte en un informe: “el derretimiento de los glaciares agravará las crisis mundiales"

Con motivo del primer Día Mundial de los Glaciares, la UNESCO, en nombre de ONU-Agua, ha publicado un informe mundial sobre el desarrollo de los recursos hídricos. Revela hasta qué punto la perturbación climática, la pérdida de biodiversidad y las actividades insostenibles están transformando los entornos montañosos a un ritmo sin precedentes.

Necesidad urgente de actuación

Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, advierte: "independientemente de dónde vivamos, todos dependemos de alguna manera de las montañas y los glaciares. Pero estos depósitos naturales esenciales de agua se enfrentan a un peligro inminente. Este informe demuestra la urgente necesidad de actuar y que las soluciones más eficaces requieren un enfoque multilateral".

"El agua fluye cuesta abajo, pero la inseguridad alimentaria aumenta. Las montañas del planeta proporcionan el 60 % de nuestra agua dulce, pero las comunidades que protegen estos recursos vitales se encuentran entre las que padecen mayor inseguridad alimentaria. Debemos invertir en su resiliencia para proteger los glaciares, los ríos y un futuro compartido para todos", afirma Álvaro Lario, presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y presidente de ONU-Agua.

¿Por qué es una situación crítica?

Según el informe, más de 1000 millones de personas viven en regiones montañosas, y más de 2000 millones dependen directamente del agua procedente de las montañas para su consumo, saneamiento y medios de vida.

Las regiones montañosas son vitales para sectores como el pastoreo, la silvicultura, el turismo y la producción de energía. Las montañas también proporcionan productos de gran valor dependientes del agua.

El Informe indica que los glaciares de todo el mundo se están derritiendo a un ritmo sin precedentes y que las aguas de las montañas son las primeras en verse expuestas y las más vulnerables. Revela que el retroceso de los glaciares y la disminución de las nevadas en las montañas afectarán a 2/3 de toda la agricultura de regadío del mundo y tendrán consecuencias de gran alcance para la gran mayoría de la población.

El retroceso glaciar es sólo una parte de la amenaza

Debido a las alteraciones del clima, los rápidos cambios en la cantidad, frecuencia y regularidad de las nevadas están alterando gravemente el suministro de agua, creando entornos inestables para la biodiversidad y condiciones impredecibles para la subsistencia humana.

Estos cambios en las precipitaciones también aumentan el riesgo de desastres naturales como sequías e inundaciones repentinas de lagos glaciares. La situación podría verse agravada por el aumento de las temperaturas, que provoca que caiga más precipitación en forma de lluvia, la cual se escurre con mayor rapidez que la nieve de las montañas.

La alteraciones del clima también se está sintiendo con fuerza en las regiones montañosas donde no se han registrado glaciares ni deshielo, donde los flujos de agua se originan en las lluvias. En regiones tropicales, como Madagascar, los cambios en las aguas de las montañas están afectando el riego de la producción de cacao, arroz y frutas.

Soluciones de impacto multilaterales

El informe destaca que las regiones montañosas han estado en gran medida ausentes de las agendas globales. Las políticas nacionales en materia de agua, agricultura, industria y energía tienden a favorecer las cuencas hidrográficas más pobladas.

La UNESCO codirige este día junto con la OMM, así como el Año Internacional de la Preservación de los Glaciares 2025, una iniciativa mundial para movilizar recursos y compromisos para la conservación de los glaciares. También el Decenio de Acción para las Ciencias de la Criosférica (2025-2034) para promover la comprensión científica y las soluciones políticas.

Estos importantes acontecimientos deben impulsar la cooperación internacional para la protección de los glaciares y las aguas de montaña. Muchas cordilleras son transfronterizas, los tratados o acuerdos pueden mejorar la cooperación mediante el intercambio de datos e información, ayudar a subsanar deficiencias, y promover y fomentar el diálogo y la diplomacia.

Algunos proyectos en marcha

En Asia Central, la UNESCO ha movilizado recientemente 12 millones de dólares estadounidenses para reducir el riesgo de desastres, incluyendo un nuevo sistema regional de monitoreo de glaciares desplegado este año en los macizos transfronterizos de la región.

También está estableciendo un Sistema de Alerta Temprana de Inundaciones en Kazajistán, Kirguistán y Uzbekistán, que ayudará a proteger a más de 100.000 personas en riesgo de inundaciones por desbordamientos de lagos glaciares.

En África, lidera el proyecto "Desbloqueando la Torre de Agua del Kilimanjaro" que beneficiará a más de 2 millones de personas en Tanzania y Kenia que dependen directamente de sus aguas. Además, mejorarán el almacenamiento y el suministro de agua subterránea durante la estación seca. Esta iniciativa también restaurará 400 km² de bosques nubosos degradados y reforzará la gestión de más de 17000 km² de áreas protegidas.