Guerrero Negro: así es la salinera más grande del mundo
Este espectacular sitio, que se encuentra en la Republica Mexicana, sobre la costa del Pacífico mexicano. ¿Quieres conocer el lugar?
La salinera más grande del mundo se localiza en Baja California Sur. Y aunque el lugar es poco conocido, de acuerdo a quienes lo han visitado, se dice que posee uno de los paisajes más bellos. Este, se encuentra enclavado en Guerrero Negro, dentro del municipio de Mulegé. La salina, está alrededor de la laguna Ojo de Liebre.
El lugar, posee 33 mil hectáreas. Es operada, en su mayoría, por una empresa paraestatal, a partir del año 1977, cuando Gobierno mexicano compró el 51 % de las acciones. Existe una porción, que puede ser visitada por paseantes y turistas. Impensable sitio para quienes quieren practicar algo de senderismo y fotografía.
Conforme a la indagatoria realizada, se puede conocer la operación de la fábrica, recorriendo sus instalaciones, siempre y cuando se solicite el permiso correspondiente con anticipación. Es un área tan extensa, que quienes llegan al lugar por primera vez invadidos de la emoción, creen que pueden recorrerlo todo a pie.
Algo que llama la atención a quienes conocen el lugar, es que existe un sitio en donde se realiza la limpieza de los vehículos que recolectan la sal. Y no es en sí la actividad lo que impone, sino los vehículos empleados para recogerla.
Imponentes, los transportadores de sal
Estos, llevan el nombre de “Darts”, que fueron inventados y diseñados particularmente para llevar a cabo la importante tarea. Cada uno de ellos, tiene una capacidad de carga de hasta 260 toneladas de sal. A los imponentes transportadores, se les lleva a cabo una minuciosa limpieza.
Lo anterior, para que puedan seguir ejerciendo su función por importante número de años más. Para tener una idea más clara de las dimensiones, solamente una llanta tiene un diámetro de unos ¡3 metros de alto!
Predomina, imponentemente el color blanco
Quienes han tenido la oportunidad de visitar el sitio, relatan que, incluso el ancho de cada uno de los neumáticos, es de aproximadamente otros 3 metros. Por otro lado, el color de los paisajes es muy bello, pero a la vez contrastante: por un lado se tienen esas tonalidades cobrizas, color arena y verde oscuro; mientras que en las salineras se tienen colores blancos, rosas y grises.
Domina tanto el color blanco en las salineras, que, si nos encontráramos en temporada invernal, habiendo precipitado nieve, fácilmente podría confundirse el paisaje con uno nevado. Los vasos, en donde se produce la sal, esta tiene que cristalizarse, mientras que el agua termina de evaporarse, producto de la acción del valor y radiación.
Topografía plana
Al explorar el lugar en donde se concentra la sal, una de las cosas que llama mucho la atención, es el crujir del suelo, en donde se está terminando de evaporar el agua. Se dice que, una de las principales razones, por las que se puede llevar a cabo la “cosecha de sal” en estas dimensiones, es que se combinan varios factores.
Dentro de los elementos, que favorecen en gran medida su extracción es: la topografía plana, la presencia importante del viento, el efecto de los poderosos rayos del sol, mediante su radiación y, sin dunda alguna, el principal elemento, que es la presencia del agua del mar.
El sol y viento hacen su trabajo
Y, ¿cómo se lleva a cabo su aprovechamiento? Por la simple acción de la evaporación del agua, aparentemente “nada del otro mundo”. El agua de mar, del basto Océano Pacífico, se bombea a una especie de albercas, denominados vasos de captación (o de concentración), en donde se “almacenan” por un lapso determinado.
Mientras que, los rayos del sol y el viento, ayudan a la evaporación y transportación de la humedad, respectivamente, la sal va acumulándose y cristalizándose. A cada uno de los vasos, se les clasifica, dependiendo de la etapa en la que se encuentre la evaporación del agua.
Proceso de lavado
Cuando el espacio se encuentra listo para su “cosecha”, se programa la recolección mediante los vehículos denominados “Darts”. Dependiendo de las dimensiones de cada uno de los vasos, será el número de viajes que deba tener el impresionante contenedor.
Al finalizar la recolecta, toda la sal es concentrada en una planta, denominada de lavado. Es importante la cantidad de sitios en donde se “cosecha” la sal. Al lugar, es recomendable ser visitado con un guía, pues es muy fácil que una persona pueda extraviarse. Se puede distinguir un vaso que aún tiene agua, de otro que no por su coloración.
Mil 550 empleados, que distribuidos, laboran los 365 días del año
Y es que, en los lugares en donde aún el agua se encuentra presente, se puede apreciar con claridad tonalidades, grisáceos o rosas; mientras que, en aquellos en donde se encuentran listos para la extracción, su color es tan blanco como la nieve.
La recogida de la sal es de una forma muy práctica, pues esta es aspirada, mediante un proceso de succión. Es un trabajo, aparentemente sencillo, pero al mismo tiempo impresionante y relevante. Para realizarla, la empresa cuenta con alrededor de 1,550 empleados, que trabajan los 365 días del año.
Miles de toneladas producidad
Es tal la producción, que en un año han llegado a procesar alrededor de 8 millones de toneladas métricas, previendo alcanzar pronto los 10 millones. La extensión territorial en la cual se lleva a cabo la producción es superior a la de la Ciudad de México.
Quienes laboran en el lugar, comentan que el proceso es natural, sin que esto represente un riesgo para el medio ambiente. Se dice además, que cerca de este, existe un santuario, el cual cada año es visitado por cerca de 150 mil aves, y se busca que así permanezca.