ONU ha activado por primera vez el Protocolo de Seguridad Planetaria debido a amenaza de impacto del asteroide 2024 YR4

Busca coordinar esfuerzos de la NASA y la ESA que ya vigilan al asteroide con un 2.3% de opciones de golpear la Tierra en 2032 y, en caso necesario, actuar inmediatamente.

Reproducción artística de un asteroide. Esta imagen no pretende reflejar las características de ningún asteroide conocido en particular. CEDIT: ESA-Science Office

El asteroide 2024 YR4 ha encendido las alertas en la comunidad científica y entre los organismos encargados de la defensa planetaria. El protocolo es un conjunto de medidas diseñadas para reaccionar ante la posibilidad de que un objeto cercano a la Tierra represente un riesgo de colisión, aunque el riesgo de impacto sea bajo.

La coordinación entre agencias espaciales, gobiernos y científicos para evaluar la amenaza, incluye definir estrategias de mitigación y mantener informada a la población. Esta activación no significa que el impacto sea inevitable, sino que las autoridades están tomando precauciones y recopilando datos más precisos sobre la trayectoria del asteroide 2024 YR4.

En los próximos meses, se realizarán nuevas observaciones para determinar si será necesario tomar acciones de desviación o mitigación. La ONU, junto con agencias espaciales como la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), están trabajando para asegurar que cualquier posible amenaza sea manejada de manera efectiva.

El Protocolo de Seguridad Planetaria también incluye la activación de la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG). Estos grupos están encargados de monitorear la situación y desarrollar estrategias para mitigar cualquier posible impacto y asegurar una respuesta rápida y coordinada.

Importancia del Asteroide 2024 YR4

Detectado el 27 de diciembre de 2024 por el telescopio ATLAS en Río Hurtado, Chile, este asteroide tiene un diámetro estimado de entre 40 y 90 metros, lo que lo convierte en un objeto significativo en términos de defensa planetaria. Aunque su tamaño no es lo suficientemente grande como para causar una catástrofe global, su impacto en una zona poblada podría provocar daños considerables.

Actualmente, la trayectoria del asteroide indica que pasará cerca de la Tierra en varias ocasiones antes de 2032. Sin embargo, actualmente existe una posibilidad del 2.3% de que su órbita se modifique y termine impactando el planeta. Esta probabilidad, aunque baja, es suficiente para que las autoridades tomen medidas preventivas y monitoreen de cerca su trayectoria.

La ESA ha clasificado al asteroide 2024 YR4 en el nivel 3 de la escala de riesgo de impacto de Turín. Este nivel indica un encuentro cercano que merece la atención de los astrónomos y del público. Es importante recordar que la probabilidad de impacto de un asteroide suele aumentar al principio, antes de caer rápidamente a cero después de observaciones adicionales.

Desde su descubrimiento, se han estado realizando observaciones de seguimiento prioritarias utilizando telescopios en todo el mundo para mejorar nuestra comprensión del tamaño y la trayectoria del asteroide. La ESA y otras agencias espaciales están trabajando juntas para asegurar que cualquier posible amenaza sea manejada de manera efectiva.

Escala de Turín y probabilidades

La escala de Turín es una herramienta utilizada para categorizar el riesgo de impacto de objetos cercanos a la Tierra. Esta escala va del 0 al 10, donde 0 indica una probabilidad insignificante de impacto y 10 representa una colisión segura con consecuencias globales. El asteroide 2024 YR4 está actualmente clasificado en el nivel 3, lo que significa que merece atención y seguimiento, pero no representa una amenaza inminente.

Un nivel 3 en la escala de Turín indica que el asteroide tiene una probabilidad de impacto baja, pero no despreciable. En este caso, la probabilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 es del 2.6% para diciembre de 2032. Aunque esta probabilidad es baja, es suficiente para que las autoridades tomen medidas preventivas y monitoreen de cerca su trayectoria.

Órbita sinódica que muestra el patrón de resonancia de ∼ 4 años de la trayectoria de 2024 YR4 (en rojo) desde diciembre de 2012 hasta diciembre de 2032. Crédito: ESA/PDO

Es importante entender que las probabilidades de impacto pueden cambiar con el tiempo a medida que se realizan más observaciones. Inicialmente, puede aumentar a medida que se recopilan más datos, pero generalmente disminuye cuando se mejora la precisión de las mediciones. Esto se debe a que las primeras observaciones pueden tener altas incertidumbres.

La ESA y otras agencias espaciales están utilizando telescopios cada vez más potentes para realizar observaciones adicionales del asteroide 2024 YR4. Estos esfuerzos están dirigidos a mejorar nuestra comprensión de su trayectoria y reducir la incertidumbre en las predicciones y asegurar una respuesta rápida y coordinada en caso de que la probabilidad de impacto aumente.

Monitoreo y acciones a futuro

La ESA y otras agencias espaciales están realizando un monitoreo intensivo del asteroide 2024 YR4. Este monitoreo incluye observaciones constantes para calcular con precisión su trayectoria y evaluar cualquier posible riesgo de impacto. La coordinación internacional es clave para asegurar que cualquier posible amenaza sea manejada de manera efectiva.

El Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG) se reunirá en Viena la próxima semana para determinar sus próximos pasos. Si la probabilidad de impacto del asteroide se mantiene por encima del umbral del 1%, el SMPAG proporcionará recomendaciones a la ONU y podría comenzar a evaluar las diferentes opciones para una respuesta basada en naves espaciales al peligro potencial.

La Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) también está coordinando las observaciones mundiales, compartiendo información en tiempo real con todas las agencias espaciales del mundo y desarrollando estrategias para mitigar cualquier posible impacto.

En los próximos meses, el asteroide comenzará a desaparecer de la vista desde la Tierra. Durante este tiempo, la ESA coordinará las observaciones del asteroide con telescopios potentes, como el Very Large Telescope en Chile. Estos esfuerzos están dirigidos a recopilar la mayor cantidad de datos posible y asegurar que cualquier posible amenaza sea manejada de manera efectiva.