Misión TEMPO de la NASA fue lanzada para monitorear la contaminación en Norteamérica
La contaminación del aire en Norteamérica se ha vuelto cada vez más preocupante a medida que el planeta se calienta. La NASA lanzó recientemente un instrumento para medir la contaminación del aire cada hora en todo el continente.
Desde el jueves 19 de octubre, la NASA puso en órbita un nuevo instrumento para monitorear los niveles de contaminación atmosférica desde Canadá hasta México. Este es el primer sistema de monitoreo de este tipo y puede medir la contaminación cada hora en todo el continente.
¿Cómo funciona?
El TEMPO es un instrumento acoplado a un satélite geoestacionario que ya se encuentra en órbita fija sobre América del Norte durante el día. Es un espectrómetro de luz ultravioleta y visible. Un espectrómetro detecta varias longitudes de onda de radiación electromagnética en el espectro electromagnético.
Este instrumento en particular monitorea la luz ultravioleta y visible, es decir, longitudes de onda de 290 a 740 nm. El TEMPO también tiene una resolución especial única para monitorear estas longitudes de onda específicamente en varios kilómetros cuadrados. Esto es revolucionario ya que miden más de 100 millas cuadradas de calidad del aire, contrario a los anteriores que no eran tan precisos.
Los científicos utilizan el espectrómetro para controlar los niveles de ozono, dióxido de nitrógeno y otros aerosoles en la atmósfera. Cada uno de estos compuestos ha comprendido la salida espectral, por lo que al tomar “fotografías” espectrales de la atmósfera podemos medir los niveles de estos gases.
La necesidad de estas medidas
TEMPO monitoreará los niveles de ozono en la atmósfera inferior, lo que afecta directamente nuestra salud. El ozono a nivel del suelo se crea cuando los automóviles y otros quemadores de combustibles fósiles emiten óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles. Estos químicos reaccionan con la luz solar para formar ozono (O3).
En el cuerpo, se ha descubierto que el ozono constriñe las vías respiratorias y dificulta la respiración. La contaminación por ozono es especialmente peligrosa para las personas con problemas respiratorios, así como para los niños y las personas mayores.
Los niveles bajos de ozono también pueden dañar la vegetación y los cultivos, alterando así la temporada de crecimiento y la productividad de las granjas. En las plantas, el ozono reduce la fotosíntesis, esencialmente cortando su fuente de energía.
Los datos de TEMPO habrían sido muy útiles este año, ya que los incendios forestales canadienses trajeron niveles peligrosos de calidad del aire al norte de Estados Unidos. Las mediciones horarias de la calidad del aire con espectrómetros podrían haber dado advertencias sobre la mala calidad del aire y haber permitido un pronóstico más preciso del aire lleno de humo.
Esperanza para la política futura
Es de esperar que la misión TEMPO se convierta en una herramienta útil para que los legisladores justifiquen los proyectos de ley contra los combustibles fósiles y la contaminación. La capacidad de cuantificar la contaminación del aire a escala local es un activo extremadamente valioso.
Los datos permitirán a las personas comparar la contaminación de una ciudad a otra y día a día. Es decir, pueden medir el éxito de las políticas de reducción de la contaminación, así como ver dónde y cuándo se produce la mayor contaminación en todo el continente.
Este es un paso revolucionario para reducir la contaminación. Podremos ver las partículas de la atmósfera que antes nos eran invisibles. Se espera que esta visualización le dé a la gente una visión real de cuánta contaminación está ocurriendo y los influya para que trabajen para poner fin a las prácticas que liberan sustancias químicas nocivas al aire.