La mancha solar 3664 regresa con potencial de tormentas solares y geomagnéticas
La mancha solar 3664, que previamente causó una tormenta geomagnética el 10 de mayo, ha vuelto a la vista en el limbo este del disco solar.
Esta región activa acaba de completar su ciclo de rotación alrededor del Sol, que toma aproximadamente 27 días. Durante la noche, la mancha solar produjo una fulguración de clase X2.9 a las 01:08 horas (tiempo de la Ciudad de México).
Si la mancha mantiene el nivel de actividad mostrado en la pasada rotación, se espera entonces que puedan producir tormentas solares que ocasionen tormentas geomagnéticas los próximos días. Su intervalo más riesgoso para la Tierra serán los días cuando esté cerca del meridiano central.
La noche del 27 de mayo la región activa produjo una fulguración X2.9 a las 01:08 horas (tiempo CDMX). Dos días después, el 29 de mayo de 2024, el Sol emitió una fuerte llamarada solar con un máximo a las 10:37 a. m. (ET). El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA capturó una imagen del evento, que fue clasificado como X1.4.
Esta llamarada solar (y la llamarada reportada el día 27) son de la misma región que produjo las auroras a principios de este mes; esta región giró alrededor del lado oculto del Sol y ahora está nuevamente a la vista de la Tierra. Si mantiene su nivel de actividad, podría generar más fulguraciones en los próximos días. Esto aumenta la posibilidad de tormentas geomagnéticas en la Tierra.
Manchas, fulguraciones, tormentas y planeta Tierra
Las manchas solares son áreas más oscuras en la superficie del Sol, donde la actividad magnética es intensa. Cuando estas manchas son lo suficientemente grandes y activas, pueden generar fulguraciones solares, liberando enormes cantidades de energía.
Las fulguraciones solares pueden afectar la Tierra al perturbar el campo magnético y causar tormentas geomagnéticas que pueden provocar auroras brillantes en las regiones polares. Cuando son lo suficientemente intensas, pueden afectar las comunicaciones por radio, los sistemas de navegación GPS y las redes eléctricas.
Las erupciones solares son poderosas explosiones de radiación. La radiación dañina de una llamarada no puede atravesar la atmósfera terrestre para afectar físicamente a los humanos en la Tierra. Sin embargo las afectaciones a redes eléctricas
Las agencias espaciales y los observatorios monitorean de cerca estas manchas solares. Agencias e industria trabajan juntas para mitigar los efectos de las tormentas solares. Se implementan regulaciones para proteger los satélites y las infraestructuras terrestres. La investigación continua nos ayuda a comprender mejor estos fenómenos y desarrollar estrategias de prevención.
¿Qué son las Manchas Solares?
Una mancha solar es una región del Sol que tiene una temperatura más baja que su entorno. A pesar de su oscuridad, estas manchas están llenas de intensa actividad magnética. Observamos periódicamente estas manchas en el disco solar, y son uno de los fenómenos más llamativos de nuestra estrella.
Una mancha solar típica consta de dos partes:
- Umbra: Es la región central oscura. Aquí, la temperatura es más baja que en las áreas circundantes.
- Penumbra: Rodea la umbra y es más clara. Aunque aún más fría que la fotosfera, es más brillante que la umbra.
Las manchas pueden ser pequeñas o extenderse hasta 12,000 km (casi tan grande como el diámetro de la Tierra). En grupos, pueden cubrir hasta 120,000 km o más.
La oscuridad de las manchas solares es un efecto de contraste. Si pudiéramos ver una mancha aislada, con una umbra del tamaño de la Tierra, brillaría unas 50 veces más que la Luna llena. La umbra emite aproximadamente un 32% de la luz emitida por un área igual de la fotosfera, mientras que la penumbra tiene un brillo de un 71% de la fotosfera.
Las manchas están relativamente inmóviles con respecto a la fotosfera y participan en la rotación solar. Medimos el área de la superficie solar cubierta por las manchas en términos de millonésimas de hemisferio solar visible.
Relación con la Rotación Solar
En el ecuador solar (latitud φ = 0°), la superficie gira más rápido, con un período de aproximadamente 24.47 días. A medida que aumenta la latitud, la tasa de rotación disminuye. En los polos, el período puede ser de hasta casi 38 días. En promedio, se establece una rotación de unos 28 días.
El período de rotación en el ecuador se llama rotación sideral. Es el tiempo que tarda una región específica en volver a la misma posición vista desde la Tierra. Sin embargo, el período sinódico es más largo. Incluye el tiempo necesario para que el Sol complete una rotación más el movimiento orbital de la Tierra alrededor del Sol.
La literatura astrofísica a menudo utiliza la definición de la rotación de Carrington, que es un período sinódico de 27.2753 días (o un período sideral de 25.38 días). Cuando observamos el Sol desde el "norte", la rotación solar es en sentido antihorario. Las manchas solares parecen moverse de izquierda a derecha a través de la superficie del Sol.
La rotación del Sol es un fenómeno fascinante que afecta nuestra vida en la Tierra y tiene implicaciones en la actividad espacial. El Sol gira sobre su eje, pero no de manera uniforme en toda su superficie. La tasa de rotación varía con la latitud debido a que el Sol está compuesto por plasma gaseoso.