La infusión relajante que combate el insomnio y reduce el estrés: beneficios y preparación
El té de manzanilla es una bebida reconfortante y saludable que ofrece una amplia gama de beneficios. Su capacidad para promover la relajación, aliviar molestias digestivas y reducir la inflamación lo convierte en un remedio natural valioso.
Según la Academia Nacional de Medicina, entre 50 y 70 millones de personas en Estados Unidos sufren problemas crónicos de sueño y los expertos coinciden en que los suplementos para dormir no combaten lo que lo provoca, la ansiedad. Y es hora que veamos al insomnio como lo que es, un problema médico y no una característica que nos define.
Sin embargo, mientras se recibe el diagnóstico por especialistas sobre esta condición del insomnio, existen varios remedios caseros que se recomiendan para ayudar a conciliar el sueño, a relajarse procurando así una adecuada salud mental. Y ahora te hablaré de la manzanilla, una bebida deliciosa y reconfortante que tiene una lista amplia de beneficios para el cuerpo, siempre con moderación.
La capacidad de la manzanilla para promover la relajación, aliviar molestias digestivas y reducir la inflamación lo convierte en un remedio natural valioso. También está relacionada con el cuidado del estómago y el tratamiento de padecimientos como úlceras gástricas, gastritis, y todo esto por sus propiedades antiinflamatorias.
La manzanilla se refiere a muchas plantas diferentes de la familia Asteraceae y es una antigua hierba medicinal. Su pequeña flor blanca, es una de las hierbas más utilizadas en la vida cotidiana y en la práctica de la herbolaria. Sus beneficios son altamente conocidos, y el consumo de esta se ha extendido de manera que es consumida por casi todo el mundo.
Según estudios publicados por varias universidades de Estados Unidos y de México, revelan que el té de manzanilla es una excelente bebida calmante para consumir antes de acostarse, ya que contiene una variedad de fitoquímicos bioactivos, en particular flavonoides que funcionan como antioxidantes.
El uso de esta planta está registrado en culturas ancestrales como la egipcia en la cual era utilizada como remedio para casi cualquier cosa, desde tratamientos de cuidado de la piel, hasta para aliviar dolores menstruales o para los lavados del rostro ya que se dice que calma también sobre todo las pieles que se irritan por la exposición indiscriminada al sol.
Ayuda en trastornos del sueño: La infusión de manzanilla se ha asociado con un efecto sedante, como se ha señalado en la investigación reveló un incremento en la actividad del ácido gamma-aminobutírico (GABA) en el cerebro, un neurotransmisor que promueve la relajación y favorece ciclos de sueño saludables.
En la actualidad existe una inmensa variedad de productos que contienen o están hechos con manzanilla, pues a través del tiempo se ha demostrado que la efectividad que esta tiene no es algo que tomar a la ligera. Además la manzanilla contiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas ya que contiene compuestos como el bisabolol y los flavonoides que contribuyen a sus efectos antiinflamatorios.
Un estudio publicado recientemente sugiere que la manzanilla puede inhibir la producción de prostaglandinas en el cuerpo, moléculas conocidas por desempeñar un papel en la inflamación y el dolor. Otro de los usos más comunes de esta deliciosa y calmante flor es su ayuda al sistema digestivo.
Si te duele el estómago, o traes un malestar estomacal, te recomiendan una infusión de manzanilla, ya que siempre se ha utilizado para tratar problemas digestivos, como indigestión, náuseas o gases. Recientes estudios indican que la infusión de manzanilla podría contribuir a la relajación del músculo liso del tracto digestivo, lo que ayuda a aliviar los espasmos gastrointestinales.
Con todo y estos beneficios siempre se debe consultar a su médico, sobre todo cuando se padece alguna otra enfermedad crónica y nunca dar infusiones a los bebés menores de seis meses de edad, ya que ellos solo deben alimentarse con leche materna.
Preparación y consumo:
El té de manzanilla se puede preparar infundiendo flores de manzanilla secas o frescas en agua caliente durante unos minutos. Se puede consumir solo o con miel y limón.
También se debe considerar que la infusión de manzanilla puede interactuar con ciertos medicamentos y no es recomendable para todas las personas, como aquellas con alergias a plantas como la ambrosía o la margarita.