La Corriente del Golfo se desacelera, ¿se enfriará nuestro planeta?
Conforme los años han pasado, las condiciones meteorológicas se han vuelto más contrastantes pasando de frío ártico a calor extremo, así como de lluvias torrenciales a sequías. ¿Qué factores han influido en estos cambios?
A ciencia cierta, aún falta mucho para poder entender al 100% como funciona la atmósfera, el océano y cómo interactúan. Aquí trataremos brevemente dos factores que varios científicos comienzan a darle peso debido a los cambios que pueden desencadenar en el clima futuro: la Corriente del Golfo y la actividad solar.
Los océanos tienen un rol muy importante en nuestro sistema climático los cuales cubren hasta un 70% del planeta, formándose en ellos corrientes en respuesta a variaciones de temperatura y salinidad. Cualquier cambio en su movimiento, puede ocasionar un cambio del clima a nivel global.
La Corriente del Golfo
Se mueve sobre el Caribe, curva dentro del Golfo de México donde toma aguas cálidas, rumbo a latitudes mayores donde se enfría y hunde para regresar hacia el sur. Entre otros factores, esta corriente ayuda modular las temperaturas sobre Europa favoreciendo inviernos no tan fríos y veranos no tan calurosos (aunque sabemos que no siempre es así).
Estudios recientes indican dos situaciones, la primera es que se presentan zonas con mayor temperatura (más caliente) frente al noreste de Estados Unidos proporcionando más energía a ciclones tropicales y extratropicales; la segunda es que su velocidad de desplazamiento ha estado disminuyendo, siendo uno de los motivos principales la gran cantidad de agua dulce y fría procedente del derretimiento del hielo ártico; nos centraremos en esta última.
La Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC por sus siglas en inglés) originada por diferencias de temperatura y salinidad, es por donde la Corriente del Golfo se mueve, transportando aguas cálidas al norte (calor) y frías hacia el sur para mantener un “equilibrio”. Muchos estudios muestran que la corriente se mueve más lento desde hace más de 100 años, y aún más lento desde hace 40. Es aquí donde viene a nuestra mente la película “El día después de mañana” ya que ahí se menciona que colapsa la corriente, frenándose y desencadenando una era de hielo en el hemisferio norte. ¡Quizá el escenario menos probable, pero NO IMPOSIBLE!
Si se simula en modelos numéricos que la AMOC se frena por completo, el resultado da temperaturas de hasta 10°C inferiores a lo normal en el paises del hemisferio norte; desafortunadamente, no se puede asegurar ni determinar cuándo ocurrirá, quizá en 1000 años, o quizá en 10. Tenemos que tener claro que nuestro clima es muy frágil y año con año estamos viviendo inviernos más fríos y verano más cálidos con mayor derretimiento de los polos que, en algún momento podría frenar la corriente marina.
Déficit de la actividad solar
Recientemente, el Instituto de Geofísica de la UNAM ha informado de la baja actividad solar, la cual ya se tenía indicios desde hace alrededor de 20 años, de acuerdo con el investigador Víctor Manuel Velasco Herrara y sus colaboradores. El Sol presenta un ciclo normal de 11 años en el que su actividad de manchas solares aumenta y disminuye, así como la radiación que llega al planeta Tierra; actualmente vamos saliendo del mínimo solar del ciclo 24 que se dio entre 2018 y 2019, ahora vamos en camino al ciclo 25, cuya máxima intensidad podría estar cercano al año 2025.
A pesar de que aumentarán las manchas-radiación en dicho año, sería mucho menor en comparación con los ciclos anteriores, previéndose que el fenómeno se extienda hasta las décadas de 2050 o 2060, basado en predicciones estadísticas de ingeniería espacial e inteligencia artificial. En cada mínimo solar se ha observado la disminución de temperaturas a nivel global que podría ser más evidente debido a este déficit solar, ocasionando “apagones y nevadas intensas” que se considerarían ahora, típicas.
Como pueden leer, son muchos, en verdad muchos los factores que influyen en el clima del planeta (no sólo el CO2), por lo que aseverar un único escenario es difícil. ¡Por esto, es muy importante seguir cuidando al planeta Tierra, nuestro único hogar!