La botánica debería enseñarse más ampliamente en las escuelas para promover la concientización sobre el cambio climático

La falta de botánica en el plan de estudios escolar es una oportunidad perdida para crear conciencia sobre el cambio climático y la sostenibilidad, y está obstaculizando la forma en que se enseñan estos temas, advirtió un nuevo estudio.

Ni la importancia de las plantas para la sostenibilidad ni las amenazas que enfrentan se tratan adecuadamente en la educación científica, afirman expertos de la Universidad de Exeter y el University College de Londres, que presentan sus hallazgos en una revisión de la literatura publicada en el Journal of Biological Education.

Un problema perenne

La diversidad vegetal juega un papel fundamental en el funcionamiento de los ecosistemas, estableciendo un entorno alrededor del cual otros organismos pueden sobrevivir y prosperar. Las plantas también son cruciales para mitigar los efectos del cambio climático y para estabilizar ecosistemas sujetos a rápidos cambios ambientales.

A pesar de esto, la botánica sigue siendo un tema que se pasa por alto en los entornos educativos, resultado de décadas de declive como tema escolar. Los autores dicen que este problema se conoce desde hace algún tiempo, pero los esfuerzos para revertirlo a menudo han tenido dificultades para afianzarse en la educación científica.

"Incorporar las plantas en la educación sobre sostenibilidad no es un desafío menor, ya que la diversidad biológica y la crisis ecológica ya están marginadas en muchas políticas y debates sobre sostenibilidad", afirmó el Dr. Bethan Stagg, coautor del estudio e investigador de la Universidad de Exeter.

"La biodiversidad a menudo se trata como un subtema del cambio climático. El problema es evidente en la sociedad en general. Por lo tanto, necesitamos enfoques educativos que aumenten la conciencia sobre la biodiversidad en un sentido más amplio".

Mejorando la educación botánica

Si bien reconocen las dificultades, los autores creen que la botánica puede convertirse en un tema más destacado en la educación mediante la implementación de varias estrategias.

Por ejemplo, los profesores podrían obtener más capacitación y apoyo para cuestionar sus suposiciones existentes sobre las plantas y su importancia, con el fin de demostrar mejor el papel fundamental que desempeñan en el mantenimiento de los ecosistemas globales.

Además, las plantas podrían aparecer con más frecuencia en las aulas, actuando como un recurso valioso para fomentar las conexiones con la naturaleza y la biodiversidad. Esto podría ser especialmente beneficioso dado el hallazgo de los investigadores de que la conciencia de las personas sobre las plantas se desarrolla cuando tienen interacciones frecuentes con plantas que tienen relevancia directa para sus vidas.

Como las plantas son omnipresentes en los entornos terrestres, incluidos los entornos urbanos, los autores sostienen que existen amplias oportunidades para involucrar a las plantas silvestres locales que los niños encuentran todos los días.

Y aunque el conocimiento por sí solo es importante, creen que debería ir de la mano de habilidades prácticas como la identificación de especies, la gestión del hábitat y la producción hortícola, con el objetivo de fomentar cambios de comportamiento.

"El conocimiento por sí solo no modifica el comportamiento", añade el profesor Justin Dillon, coautor del estudio, del University College de Londres.

"No podemos esperar que el enfoque actual sobre las plantas en la educación fomente la conciencia sobre las plantas o contribuya a la acción. Sin embargo, muchas intervenciones educativas continúan enfocándose principalmente en mejorar los logros del aprendizaje cognitivo mientras prestan atención limitada a los impactos en las acciones".

"Pero es el cambio de comportamiento que necesitamos tanto para abordar la falta de conciencia sobre las plantas como para desarrollar la alfabetización y la agencia ecológica de los estudiantes”, agregó.