El Gran Museo de Chichén Itzá: un viaje al corazón de la civilización maya

Es una considerable cantidad de piezas y lotes arqueológicos en exhibición, mediante los cuales, se puede tener un acercamiento al ancestral momento en que la metrópoli controló el Norte de Yucatán.

Importante cantidad de piezas, se pueden encontrar exhibidas en el Gran Museo. Imagen tomada de: Secretaría de Cultura / INAH

Conocer este Gran Museo, representa una inmersión a la historia de una ciudad, catalogada como eterna. En este sentido, y a decir de expertos arqueólogos, una aldea llamada Uucyabnal, se convertiría en una gran urbe.

Esta metrópoli, llegó a conquistar y controlar el Norte de Yucatán, por un periodo de 300 años. Se dice que, esta historia comenzó en el último milenio antes e nuestra era, alcanzando su esplendor durante el siglo IX, después de Cristo.

Estas historias, en donde se pueden apreciar las colosales edificaciones que aún causan un asombro peculiar, son narradas en este Gran Museo. Las autoridades federales, explican que mediante este recinto, ofrecen un acercamiento por una de las ciudades mayas más destacadas.

La Secretaría de Cultura Federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), señala que este sitio sobresale no solo en Mesoamérica, sino en el continente americano. En su momento, fue construido como representación de un Tollan, un lugar sagrado, que fue centro de peregrinación por centurias.

Un ícono de la zona, es la increíble pirámide de Chichén Itzá.

Impotente complejo

Dentro de los relatos, se señala también que, este importante centro para América, dispone también de un oráculo, asociado al Cenote Sagrado. Se sabe que, el Centro de Atención a Visitantes, cuenta con 16 hectáreas de superficie.

Mientras, en 3,400 metros cuadrados se despliega el Gran Museo de Chichen Itzá, espacio en el que se incluyen áreas de estacionamiento, bodegas, talleres e investigación, además de los espacios para las exhibiciones.

El guión museográfico, es basado en los estudios que se desarrollaron durante los últimos 30 años, por los especialistas del Centro INAH Yucatán, así como también del Proyecto Arqueológico Chichen Itzá. Así lo refiere el Director de la Zona Arqueológica.

Centro Mercantil que controló las rutas costeras peninsulares

Dentro de las exhibiciones, se puede dar cuenta del papel crucial de la antigua ciudad. Ahí se puede conocer que, incluso, fue un sobresaliente centro mercantil que controló las rutas costeras peninsulares y apoyó a consolidar lazos culturales con el Centro de México y Centroamérica.

Las autoridades federales, explican que mediante este recinto, ofrecen un acercamiento por una de las ciudades mayas más destacadas.

El monta del Museo, estuvo cargo de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH. Ahí, destaca cada una de las 540 piezas y lotes arqueológicos descubiertos a lo largo de un siglo, reflejando las raíces heredadas de Teotihuacán.

Su ideología, está enfocada al culto solar, así como a una política militarista. Este impotente Museo, presenta también obras enfocadas a su arquitectura las cuales impactan al conocerlas, tales como las monumentales cabezas de serpiente.

Impresionantes diseños

Acá, se muestran exhibidos también relieves con iconografía relacionada a los mitos del origen de esta civilización, así como diversas esculturas de Chaac Mool; descata el recuperado en el Palacio de las Columnas Esculpidas, en 1994, siendo el único que tiene una cabeza desmontable y móvil.

También se incluyen bienes descubiertos en fechas recientes como: una mesa de piedra con relieves de cautivos custodiados por guerreros, la cual fue encontrada en el Palacio de los Falos, así como una ofrenda de cinco vasijas.

Por otra parte, la sala Cenote Sagrado cuenta con una recreación multimedia de este cuerpo de agua único, de 60 metros de diámetro, con una profundidad máxima de 13.50 metros. Se sabe que ahí, fue centro de sacrificios y ritos en el auge de la ciudad.

Testimonio de la civilización Maya

Declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988, enclavada en la exuberante Península de Yucatán, se despliega esta imponente urbe, como un testimonio colosal de la grandeza de la civilización maya.

Cada año, es visitada por millones de visitantes, entre nacionales y extranjeros, que son seducidos por su monumental arquitectura, rica en historia y llena de misterios. Adentrarse en ella, es como retroceder en el tiempo.

Su pirámide de Kukulcán, conocida como El Castillo, domina el paisaje con su sobresaliente presencia. Los visitantes saben que, cada año, durante el equinoccio de primavera y otoño, la serpiente emplumada desciende por sus escalinatas.

Diversas atracciones

Se dice que, Chichen Itzá va más allá de esta única pirámide. El Templo de los Guerreros, posee increíbles esculturas de guerreros alados; en El Gran Juego de Pelota, se conoce que fue escenario de emocionantes partidos.

Por si fuera poco, en el Observatorio Astronómico, se buscaba comprender la profundidad del Universo, de ahí que los mayas eran sobresalientes conocedores del Cosmos. Por ello, se dice que Chichén Itzá ofrece una amplia gama de experiencias para todos los sentidos.

En este espacio, del Gran Museo, se invita a los visitantes a sumergirse en un real festival cultural, mediante el cual se podrá explorar este basto conocimiento, que esta única cultura dejó al mundo, con sus diseños y conocimientos.