Investigaciones recientes confirman que el cambio climático también puede desencadenar epidemias gastrointestinales

La bacteria E. coli se transmite al hombre principalmente por el consumo de alimentos contaminados, como productos de carne picada cruda o poco cocida, leche cruda, hortalizas y semillas germinadas crudas contaminadas.

Las hortalizas pueden ser facilmente contaminadas por la bacteria E. coli
Las hortalizas pueden ser facilmente contaminadas por la bacteria E. coli

El cambio climático también es una amenaza para la salud pública, para muestra un botón, en un estudio publicado en Eurosurveillance revista científica sobre epidemiología reveló la investigación de un brote de Escherichia coli productora de toxina Shiga (STEC) en el Reino Unido que identificó la lechuga contaminada como la fuente más probable de la infección y determinó que las fuertes lluvias y las inundaciones pueden haber llevado la STEC de las heces de los animales a los cultivos de lechuga.

El documento señala que ante más eventos de lluvias intensas debido al cambio climático en el futuro, provocará mayores impactos en la salud y la seguridad alimentaria, este estudio demuestra el valor de las investigaciones de campo para responder rápidamente a los brotes, mejorar la preparación, proteger la salud pública, y posibles métodos novedosos para la epidemiología de campo en el futuro.

También demostró el valor de las nuevas técnicas integradoras con un enfoque de una Salud, utilizando datos meteorológicos e información sobre animales y uso de la tierra para comprender mejor los eventos y condiciones que pueden haber llevado al brote de infección por toxina Shiga (STEC).

Según información de la propia Organización Mundial de la Salud, la Escherichia coli (E. coli) es una bacteria que se encuentra normalmente en el intestino del ser humano y de los animales de sangre caliente. La mayoría de las cepas de E. coli son inofensivas. Sin embargo algunas de ellas, como E. coli productora de toxina Shiga, pueden causar graves enfermedades a través de los alimentos.

La bacteria E. coli puede contaminar verduras, hortalizas y hasta el pollo
La bacteria E. coli puede contaminar verduras, hortalizas y hasta el pollo

E. coli productora de toxina Shiga produce toxinas conocidas como toxinas Shiga por su semejanza con las toxinas producidas por Shigella dysenteriae. E. coli productora de toxina Shiga puede crecer a temperaturas que oscilan entre 7 °C y 50 °C, con una temperatura óptima de 37 ºC.

Este patógeno se destruye cociendo los alimentos hasta que todas las partes alcancen una temperatura de 70 °C o más. E. coli O157: H7 es el serotipo de E. coli productora de toxina Shiga más importante por su impacto en la salud pública, pero hay también otros serotipos frecuentemente implicados en brotes y casos esporádicos.

La bacteria se transmite al hombre principalmente por el consumo de alimentos contaminados, como productos de carne picada cruda o poco cocida, leche cruda, y hortalizas y semillas germinadas crudas contaminadas.

Síntomas

Entre los síntomas de la enfermedad causada por E. coli productora de toxina Shiga destacan los calambres abdominales y la diarrea, que puede progresar en algunos casos a diarrea sanguinolenta (colitis hemorrágica). También puede haber fiebre y vómitos. El periodo de incubación varía entre tres y ocho días, con una mediana de tres a cuatro días.

La mayoría de los pacientes se recuperan en el término de diez días, pero en un pequeño porcentaje de los casos (especialmente niños pequeños y ancianos) la infección puede conducir a una enfermedad potencialmente mortal, como el síndrome hemolítico urémico (SHU). El SHU se caracteriza por una insuficiencia renal aguda, anemia hemolítica y trombocitopenia (deficiencia de plaquetas).

Pueden aparecer también complicaciones neurológicas (como convulsiones, accidente cerebrovascular y coma) en el 25 por ciento de los pacientes con SHU, así como secuelas renales crónicas, generalmente leves, en aproximadamente un 50 por ciento de los supervivientes.

Las personas que sufren diarrea sanguinolenta o calambres abdominales intensos deben buscar atención médica. Los antibióticos no deben formar parte del tratamiento de los pacientes con enfermedad por E. coli productora de toxina Shiga, y posiblemente aumentan el riesgo de SHU posteriormente.

Implicaciones para la salud pública

Los métodos novedosos e integradores de esta investigación de brotes muestran los beneficios de abordar la salud pública desde la perspectiva de Una Salud, que tiene en cuenta la salud de las personas, la producción segura de alimentos, los animales y el medio ambiente, y podría ayudar a predecir, prevenir y abordar posibles brotes.

Como se espera que las inundaciones y las fuertes lluvias aumentarán con el cambio climático, este enfoque también podría mejorar la comprensión del impacto del cambio climático en la salud pública e informar los esfuerzos de adaptación climática en el futuro.