Considerable destrucción deja impresionante erupción volcánica en Islandia, entre el fuego y los flujos de lava
Después de que se presentara una intensa jornada de actividad volcánica, en donde los flujos de lava dejaron daños severos, pareciera que estos tienden a ralentizarse.
Desde el reciente domingo, un volcán en la península de Reykjanes entró en erupción. Se supo, que se mantuvo derramando roca fundida sobre la ciudad de Grindavik. Derivado de esta eventualidad, y con finalidad de proteger la integridad de la sociedad, las autoridades tomaron la decisión de evacuar a la gente.
Después de la erupción que se presentó en diciembre, las defensas construidas fueron rotas en algunos lugares, con lo que se desencadenaron incendios en algunas casas.
En este mismo orden de ideas, después del desplazamiento de los flujos de lava, trascendió que estos se habrían detenido prácticamente, el reciente lunes 15 de enero. Las autoridades confirmaron que no existía peligro alguno para el resto de Islandia.
Relacionado a todo lo anterior, un representante de la Oficina Meteorológica de Islandia, dijo a una agencia de noticias internacional, que la situación cerca de Grindavik se había “aliviado mucho” este lunes 15 de enero.
“Ver destruirse tu casa, no es fácil de asimilar”
Explicó que, los micro terremotos que no son comúnmente sentidos por la gente, todavía se estaban produciendo, pero que tanto la cantidad como la intensidad han ido disminuyendo. En este mismo sentido, se dijo que una cantidad importante de vecinos de Grindavik habían quedado conmocionados por la más reciente erupción.
De acuerdo a lo que un vecino relató a medios de comunicación internacional, se dijo que “ver tu casa ardiendo en directo por televisión, es algo que no se puede soportar fácilmente” En su mayoría, los residentes dejaron casi la totalidad de sus pertenencias al ser evacuados, retirándose prácticamente solo con su ropa y artículos esenciales.
Escasa o nula presencia de ceniza
Afortunadamente, no se han presentado interrupciones en la comunicación aérea, pues todos los vuelos, nacionales o internacionales no se interrumpieron. Trascendió que, el código de color de aviación de la Oficina de Meteorología en Islandia, para la península de Reykjanes, era naranja el lunes por la mañana.
Con ello, el significado fue la presencia de una erupción en curso, pero con ninguna, o escasa emisión de cenizas. Las autoridades, instaron a la gente a mantenerse unidos y tener compasión, por aquellos que no podían resguardarse en sus hogares. Vulcanólogos, dijeron que la península podría estar entrando en un periodo de frecuentes erupciones.