Imágenes nunca antes vistas de indígenas aislados en una de las regiones más remotas de la Amazonía
La expedición acompañó las labores de monitoreo y protección del pueblo indígena Kawahiva de Río Pardo, quienes sufren el avance de la deforestación y la minería.
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Una expedición inédita acompañó las labores de monitoreo y protección de los Kawahiva de Río Pardo, un pueblo indígena que habita en una de las regiones más remotas de la Amazonía y enfrenta amenazas por el avance de la minería y la deforestación ilegal.
Acompañado por un equipo de televisión brasileño, que realizó las raras grabaciones, un equipo de la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (Funai), recorrió más de 120 kilómetros de selva, como parte de los esfuerzos para preservar los Kawahiva.
Durante la expedición, los agentes identificaron indicios de su presencia, como castaños talados para extraer alimentos y trampas de caza. Estos registros son esenciales para confirmar la existencia del grupo y su área de ocupación.
El equipo también encontró un tapiri, una vivienda Kawahiva, lo que confirma que las personas estaban o habían estado en esa zona. "Como son nómadas, cambian de región cuando la caza y otros recursos escasean", explicó otro miembro de la Funai..
En un intento de interactuar sin invadir el territorio, los agentes dejaron un machete como regalo y marcaron la zona con una “X”. Los Kawahiva son conscientes de la presencia de un pueblo diferente, pero no tienen idea de qué es Funai. “Saben que no somos como los demás, que no los agredan”, comentó.
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Acción de la Funai busca proteger a indígenas aislados
El monitoreo en la Tierra Indígena Kawahiva do Rio Pardo, ubicada entre los estados de Amazonas y Mato Grosso, tiene como objetivo monitorear y comprender la situación de los pueblos indígenas aislados. Esta acción es esencial para construir políticas públicas de protección más efectivas para las poblaciones que viven en aislamiento.
La Funai utiliza cámaras de monitoreo para monitorear al grupo aislado. Imágenes raras capturaron a un hombre indígena Kawahiva en 2021, corriendo a toda velocidad y portando un arco, flechas y lanzas. Más recientemente, en diciembre de 2024, un indígena fue filmado caminando junto a objetos dejados por la Funai, pero inicialmente ignorándolos.
Marcos Aurelio Tosta, coordinador general de pueblos indígenas aislados de la Funai, explicó que estas imágenes son fundamentales para comprender las características y el comportamiento actual de los Kawahiva, ayudando en el monitoreo continuo.
Alrededor de 20 agentes de la Funai se turnan en misiones para proteger y monitorear a los Kawahiva, incluso cuando enfrentan desafíos como la presión de la deforestación ilegal. La base de la Funai fue objeto de un ataque con disparos en 2018 y, desde entonces, está protegida por la Fuerza Nacional.
Alrededor de 20 agentes de la Funai se turnan en misiones para proteger y monitorear a los Kawahiva, incluso cuando enfrentan desafíos como la presión de la deforestación ilegal. La base de la Funai fue objeto de un ataque con disparos en 2018 y, desde entonces, está protegida por la Fuerza Nacional.
Se vienen realizando expediciones de monitoreo desde 1999, cuando se confirmó la presencia del Kawahiva. La Funai cree que el número de integrantes del grupo está creciendo, con estimaciones de entre 40 y 50 individuos repartidos en diferentes localidades.
A pesar del reconocimiento del territorio Kawahiva en 2016, el gobierno aún no ha llevado a cabo la demarcación. El futuro del grupo es incierto, sobre todo teniendo en cuenta que Brasil tiene 86 áreas de estudio para pueblos aislados, que aún necesitan confirmación. La Constitución brasileña obliga al gobierno a identificar y proteger a estas comunidades..