¡Hielo ártico como no se veía en 15 años! Hasta con -40 °C, su extensión alcanza 15 millones de km2
El hielo y frío siguen existiendo en nuestros polos, y este invierno su extensión estuvo cerca de su valor medio. La variabilidad climática, asociado a las temperaturas y circulación atmosférica ayudaron a su incremento.
A pesar de que 2023 fue el año más cálido en promedio a nivel global, la cobertura del hielo marino ártico no registró un récord mínimo, incluso aumentó acercándose a su valor medio. Es cierto que no se compara a la década de los 70’s a 90’s, pero estamos lejos de quedarnos sin hielo en el polo norte.
Factores atmosféricos de este 2023-2024
Conforme pasó el 2023, la influencia de El Niño y el vapor de agua añadido a la estratósfera por la erupción del volcán Hunga-Tonga se fue haciendo más evidente, principalmente con un calentamiento muy marcado y la reducción de lluvias, principalmente en zonas tropicales.
La extensión del hielo aumentó con periodos de mayor y menor aceleración, como a inicios de diciembre cuando en 10 días, se incrementó más de 1 millón de km2, acercándolo bastante a su valor medio para esa fecha; asimismo, se observó un decremento a finales de enero de poco más de 100 km2.
Las temperaturas fueron muy variables: el verano tuvo 0°C, ligeramente más frío y llegando al invierno bajaron a -25°C, estando los valores por arriba de lo normal, llegando a normalizarse a principios de enero con -30 °C. Sin embargo, aumentó notablemente hasta -12 °C en febrero.
Así, las temperaturas han seguido variando, pero algo bueno, es que a mediados de mes volvió a su valor normal cercano a -30 °C. En este invierno, de acuerdo con estimaciones y de forma puntual, los valores lograron caer a -50 °C, favoreciendo con circulaciones del viento, que su extensión aumentará.
Máxima cubierta de hielo marino
De acuerdo con el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo, el pasado 14 de marzo de 2024 se registró la máxima extensión del hielo marino en el Ártico, cubriendo 15.01 millones de km2, cifra que representa la 14va posición desde 1979, 640 mil km2 inferior a la climatología que es de 15.65 millones de km2.
Un dato interesante es que, la fecha promedio o estadística en que se alcanza la máxima extensión para el periodo 1981-2010 es el 12 de marzo, esto quiere decir que este año se registró 2 días después, algo relativamente bueno o que aleja el alarmismo de un rápido deshielo.
Groenlandia también con buenas nuevas
El hielo marino alrededor de Groenlandia ha estado dentro de sus valores normales, mientras la cobertura de hielo en tierra y glaciares han tenido algunos altibajos, pero en promedio, se encuentra también dentro de la climatología.
Constantes bajas presiones entre octubre a diciembre generaron nevadas importantes que cubrieron al país acumulando gran cantidad de masa (nieve), la cual ha disminuido entre febrero y ahora en marzo.
Breve previsión de las próximas semanas
En estos últimos días de marzo, la extensión del hielo marino está volviendo a incrementarse; después de llegar a los 15.01 millones de km2, disminuyó a 14.85 millones de km2y se está incrementando desde entonces que, de acuerdo con el comportamiento de temperatura y viento, podría seguir aumentando.
Es poco probable, pero no se descarta que pueda acercarse a finales de marzo o inicio de abril al valor máximo de días pasados, incluso pasarlo. Justamente, los modelos muestran que el frío puede incrementarse en varias porciones del Ártico, como es Groenlandia donde en próximos días podría llegar hasta -50 °C.
Estos últimos días de marzo se podrían alternar sistemas de alta y baja presión, favoreciendo temperaturas cambiantes, pero todas oscilando entre -20 a -40°C, incluso, iniciando abril bajas presiones dominarían los mares del Ártico como de Beufort, Bering, Chukotka, Lávtep y Siberia Oriental.
Esto incrementaría la nubosidad con nevadas y temperaturas que puedan disminuir hasta -30 o -50 °C. Además de estos valores térmicos, la dirección del viento influye en gran medida para aumentar o extender el hielo: si el viento fluye del polo norte hacia el sur, la extensión será mayor.
Algunas consideraciones
La variabilidad climática contempla los eventos extremos de calor, frío, lluvias y sequía que se presentan de forma cíclica (periodo de retorno) durando unos días o en casos extremos hasta años su presencia.
Este 2024 aún tendremos la influencia de El Niño, que naturalmente es el principal factor para incrementar el calor, no obstante, pasaríamos a La Niña en la segunda mitad, cuando la temperatura global podría ir disminuyendo. Sin embargo, el vapor de la estratósfera puede frenar el enfriamiento.
Normalmente, favorece que las temperaturas a nivel global se frenen, e incluso disminuyan notablemente; los veranos suelen ser más lluviosos con más ciclones en el Atlántico. En varias zonas de Norteamérica, los inviernos pueden ser con fríos árticos.
Es muy dificil asegurar qué ocurrirá este año con las temperaturas, por lo que no debemos de creer las notas alarmistas que aseguran que 2024 será más caliente que 2023, ya que hay varios factores a considerar y, los modelos climáticos generalmente sólo consideran los gases que supuestamente calientan al planeta.