¿Qué son las heladas blanca y negra?
Ante el inicio del invierno meteorológico y / o estacional, existe mayor posibilidad de que se presente este tipo de fenómeno meteorológico. Estas, son producto del notable descenso en el valor de las temperaturas, mismo que está asociado al desplazamiento de masas de aire polar.
Con el desplazamiento de los sistemas frontales, se presenta también un fenómeno meteorológico que puede provocar efectos devastadores, principalmente para la agricultura. En este mismo sentido, es potencialmente peligroso para la salud de las personas.
Lo anterior, debido a que, si una persona se encuentra en el exterior sin el abrigo suficiente, podría padecer problemas respiratorios e incluso, consecuencias fatales. Técnicamente hablando, al referirnos a la presencia de una helada, lo asociamos a que la temperatura ambiente se encuentra por debajo de 0°C.
Se dice que, si para las 18:00 horas de cualquier día, se cuenta con un cielo despejado, así como la temperatura ambiente igual o menor a 3°C, existe una alta probabilidad de que, al amanecer de la siguiente jornada, se muestre una helada.
Existen diversos tipos de heladas, pero particularmente nos referiremos aquí a dos: las blancas y las negras. Ambas, están asociadas a los efectos visuales que, producto del descenso de temperatura, con valores iguales o inferiores a 0°C, provocan en la superficie o sobre la vegetación.
Helada Blanca
Para que se presente este fenómeno, es fundamental que el valor de la temperatura ambiente se ubique en un valor igual o por debajo de los 0°C. De esta forma, el aire alcanza la temperatura del punto de rocío, y con ello se alcanza la condensación.
De esta forma y de manera inmediata, el vapor de agua pasa de estado gaseoso a sólido, formando cristales de hielo en toda superficie que se encuentre en el exterior. Este tipo de helada, suele presentarse en una mañana despejada y sin la presencia significativa de viento.
Helada Negra
Por otra parte, cuando la masa de aire frío que se encuentra arribando a una región, no tiene la carga suficiente de humedad en el aire y la temperatura del punto de rocío se localiza por debajo de los 0°C, se presenta escasa condensación y con ello, nula formación de hielo.
Y, aunque no exista hielo sobre la superficie, recordemos que toda planta cuenta en su interior con agua. Esta, al encontrarse el valor de la temperatura ambiente igual o por debajo del punto de congelación, se convierte en hielo al interior de la planta.
Vulnerabilidad
Habitualmente, este tipo de eventos, suelen presentarse entre los meses de noviembre a marzo, época en la que es frecuente el desplazamiento de masas de aire polar en nuestro país. Se dice que, los meses de diciembre y enero suelen ser los que, climatológicamente hablando, se muestran con mayor severidad.