¿Hay que lavar la fruta antes de pelarla?, ¿debes quitar la piel? La recomendación de la farmacéutica Gemma del Caño
Pelar o no pelar la fruta antes de comer genera tanto debate como la tortilla con o sin cebolla. La decisión depende de diversos factores, como preferencias personales o seguridad alimentaria. Lo que muchos no saben es qué hacer con el lavado previo.
Si esperabas un “sí” o un “no” es que no me conoces. En inocuidad alimentaria casi siempre es un “depende” basado en un análisis de riesgos en el que influyen diferentes factores. Aunque no siempre, por ejemplo… siempre se recomienda pelar la piña antes de comerla, porque rasca. O la sandía, salvo que tengas mucha hambre, pero en otro tipo de frutas las fronteras están más difuminadas.
Cuestión personal
Pelar la fruta puede ser simplemente una cuestión de preferencia personal. Algunos disfrutan de la textura y el sabor de la piel , mientras que otros prefieren el sabor que proporciona la fruta pelada. Esta preferencia puede variar según el tipo de fruta.
Por ejemplo, algunas personas prefieren pelar las manzanas debido a su textura cerosa o no soportan la piel del melocotón, mientras que pueden disfrutar de la piel de las uvas debido a su dulzura.
Sólo recuerda qué pasa en Nochevieja, los que las pelan, los que las toman sin pepitas, los que van con todo y algunos, hasta usan las de almíbar.
Valor nutricional
La verdad es que pelar la fruta puede eliminar una parte importante de su valor nutricional. La piel de muchas frutas, como las manzanas y las peras, contiene una gran cantidad de fibra dietética, así como vitaminas y minerales.
Esto puede ser especialmente problemático para aquellas personas que intentan aumentar su ingesta de fibra o nutrientes específicos.
¿Lavar la fruta si le vamos a quitar la piel?
La piel de la fruta puede contener suciedad o bacterias porque está en contacto directo con el ambiente. Es imprescindible lavar siempre la fruta si la vas a consumir con la piel.
Si vas a pelarla, lo recomendable sería lavarla antes de pelarla o lavarnos las manos después de hacerlo y antes de consumirla. Para evitar la llamada "contaminación cruzada", que es el traspaso de microorganismos de una zona contaminada a una que no lo estaba.
¿Y en batidos?
Recordemos que un zumo equivale más a un refresco que a una fruta por la cantidad de azúcar libre. En el caso de un batido, puedes triturarla con la piel, aportará algo más de fibra. En el caso de otras elaboraciones como tartas o compotas, dependerá más de la preferencia de texturas de cada uno y de las posibilidades de masticación.
Lo verdaderamente importante es disfrutar de la fruta como parte de unos buenos hábitos de alimentación independientemente de si se consume con o sin piel.
Come fruta, como quieras, pero come fruta.