Gigantesco iceberg podría alcanzar la isla Georgia del Sur
Un trozo extenso de hielo se ha desprendido del Iceberg más grande del mundo, como resultado las fuertes corrientes oceánicas favorecieron su curso para una posible colisión hacia una de las islas del Atlántico sur, esto podría causar daños en su entorno ambiental.
El iceberg A-68a, que se desprendió de la plataforma de hielo Larsen C en la Antártida en julio de 2017 y que ha estado a la deriva desde entonces los últimos tres años y medio, durante estos últimos días logra acercarse al borde de la plataforma continental de la isla Georgia del Sur. En su recorrido se han desprendido pequeños témpanos los cuales fueron nombrados como A-68b y A-68c.
Pero, en los últimos días un enorme trozo de hielo, el más grande hasta ahora registrado, se desprendió del colosal A-68a. Esta nueva pieza le fue asignado el nombre A-68d, mide aproximadamente 180 kilómetros cuadrados de acuerdo a las imágenes capturadas por los satélites MODIS y Copernicus Sentinel-3.
Respecto a lo señalado por observadores de teledetección, se pudo ver que el iceberg A-68a probablemente golpeó la línea de arrecife de la isla con su punta norte, causando así que una gran parte se rompa y generando un nuevo iceberg el denominado A-68d.
"El nuevo iceberg es un bebé relativamente, pero aún así es más de tres veces el tamaño de Manhattan, New York" dijo en una entrevista a medios Stef Lhermitte, geocientífico y experto en teledetección de la Universidad Tecnológica de Delft. Por otra parte, Lhermitte cuenta que, "el A-68 ha seguido una trayectoria consistente con otros grandes icebergs anteriores en las cercanías de Georgia del Sur, siendo A-38 y A-43 de 2003 a 2004 buenos ejemplos.
Muchos icebergs que se originan en la Antártida son arrastrados por el Frente Circumpolar Antártico Sur, una sección de las corrientes oceánicas que giran alrededor del continente, lo que los envía hacia Georgia del Sur. Algunos logran moverse alrededor de la isla, mientras que otros se alojan en su plataforma continental.
Podrían morir cientos de pingüinos
Dadas las actuales condiciones de los icebergs A-68a y A-68d, se cree que podrían causar un desastre ambiental para la vida silvestre local, principalmente a lo largo de la costa este de la isla.
Conservacionistas y científicos marinos temen que, a medida que el nuevo témpano se acerque aún más a la isla, podría dejar un daño irremediable en el lecho marino, alterando así los ecosistemas submarinos, causando interrupciones en los próximos años, donde especies vulnerables como los pingüinos, las focas, el krill y plancton podrían resultar afectados.
Actualmente les preocupa que el témpano pueda bloquear a una vasta colonia de pingüinos barbijo que se localizan en esas aguas en busca de comida.