Gemínidas 2024: el desconcertante origen de la mayor lluvia de estrellas del año

Se acerca fin de año y con él, la penúltima lluvia de estrellas del año, las Gemínidas, que bien podríamos considerar como la última pues las Ursidas no son tan visibles y espectaculares como las que parecen provenir de la constelación de los gemelos.

Y es que las Gemínidas son conocidas por su espectacularidad, sus colores, la duración de sus meteoros y su visibilidad debido a la temporada en la que ocurren, es decir, en diciembre, cuando los cielos están más limpios y claros.

Aunque en esta ocasión tal vez nos encontremos con algunas dificultades, pues la Luna llena de diciembre estará muy próxima, de hecho presentará un 97% de luminosidad, lo que nos podría impedir ver los meteoros más débiles.

Sin embargo, debido a la naturaleza de esta lluvia, las trazas son un poco más visibles de lo normal, además de que se podrán observar alrededor de 120 meteoros por hora, lo que hace más factible poder salir a capturar alguna hermosa luz la noche del 13 de diciembre.

El origen particular de las Gemínidas

Normalmente las lluvias de estrellas (o meteoros) son el producto del paso de la Tierra a través de los restos que van dejando diferentes cometas en su vuelta alrededor del Sol, y que coinciden con la misma órbita de nuestro planeta.

Los cometas al acercarse a su perihelio, es decir, el punto más cercano al Sol, se van deshaciendo y dejan rastros o partículas de polvo y elementos que componen al cuerpo. Debemos recordar que éstos son objetos, en su mayoría, provenientes de los confines del Sistema Solar.

Sin embargo, en ocasiones, los visitantes provienen de más cerca de nosotros, más específicamente del cinturón de asteroides, esa zona entre Marte y Júpiter en la que se encuentran objetos desde los más pequeños hasta planetoides, como Ceres.

Es así cómo los restos de uno de estos asteroides, el 3200 Phaeton con un diámetro de 5.8 km., y que pasa a tan sólo 21 millones de km. del Sol, en su vuelta que dura 1.4 años terrestres, cruza a menos de 10 millones de km de la nuestra, lo suficiente para que sus restos interactúen con nuestro planeta.

Un espectáculo imperdible

El hecho de que provenga de un asteroide hace que las gemínidas tengan características únicas, como su luminosidad y colores, pues al proceder de restos sólidos, tardan mán en quemarse al atravesar la atmósfera por lo que brillan más y con colores que van desde tonos verdes-amarillos hasta los rojos y azules.

Todo depende de la composición del asteroide, el cual es de tipo F por lo que contiene partículas minerales y los colores provienen del intenso calentamiento solar cual si fuera un cometa rocoso desprendiendo partículas más sólidas.

Justamente este tipo de partículas suelen sobrevivir en mayor cantidad, por lo que el número de meteoros por hora es mayor, de 120 para esta lluvia, uno de los mayores del año. Además su composición permite que sobrevivan más tiempo en la atmósfera, creando trazas de luz largas e impresionantes.

La presencia de la Luna casi llena podría ser un obstáculo para apreciar las luces de la lluvia, sin embargo, como mencionamos anteriormente, la cantidad es suficiente para que se puedan observar, lo mejor de todo es que no se necesitan binoculares ni telescopios para disfrutar este gran espectáculo.

Fechas horarios y ubicación

Aunada a la gran cantidad de meteoros, el clima que suele prevalecer a mediados de diciembre, ayuda a que sea una experiencia maravillosa. Las fechas en que sucederá esta gran lluvia son entre el 4 y el 17 de diciembre, aunque el pico de actividad será la noche del 13 al 14 de diciembre.

El radiante, que también le da nombre, es la constelación de Géminis, es decir, los meteoros parecen provenir de esa zona del cielo y precisamente en diciembre es cuando aparece desde temprano en el cielo nocturno hasta pasada la medianoche. Cuando se encuentre en el cenit, será el mejor para observar.

Debemos recordar que si bien la constelación de Géminis es de donde parecen provenir los meteoros, éstos últimos se pueden apreciar en todo el cielo, por lo que es importante estar en un lugar lo más oscuro posible, ya sea recostados o sentados cómodamente para poder apreciar toda la bóveda celeste.

Las velocidades de cada meteoro son relativamente bajas, aproximadamente 35 km/h, por lo que el tiempo que duran en el cielo es de varios segundos. Para quienes gustan de datos precisos, podremos encontrarlas en las coordenadas: 07h 28m de Ascensión Recta y +32° de Declinación.

Capturando las luces

Para observarlas no se requiere de equipo especializado, pero es importante elegir una buena ubicación, alejado de la contaminación lumínica y que tenga un horizonte despejado, lejos de edificios o cerros que nos puedan bloquear la vista completa del cielo.

Lo primero es mantenerse bien abrigados e hidratados, pues en estas épocas las temperaturas suelen ser bajas. También procurarse un lugar cómodo como un camastro o una silla reclinable pues debemos considerar que serán varias horas de observación.

Algo que podríamos querer hacer es capturar en fotografía o video las trazas en el cielo, para esto necesitamos algunos aditamentos, como un tripie para que la cámara sea estable y en cuanto a las configuraciones, lo recomendable es configurar el foco en infinito para mayor nitidez y exposiciones de entre 15 y 30 segundos.

No olvides centrar el lente hacia Géminis para tratar de captar la mayor cantidad de meteoros y recuerda que debes mover tu cámara para que siga apuntando a esta constelación al menos cada media hora, desde MeteoRed esperamos disfrutes la experiencia y no olvides compartir tus tomas en nuestras redes sociales. ¡Feliz observación!