Este 11 de marzo es el Aniversario del Accidente de Fukushima

Se cumplen 14 años de aquella tragedia que enlutó a la nación nipona: un poderoso sismo magnitud 9.0 que desencadenó peligrosas consecuencias como el giro más rápido del planeta, múltiples tsunamis y una catástrofe ambiental por la fuga de radiación.

El intenso sismo, originó una serie de eventos muy lamentables que dejó consecuencias radiológicas en la región.

El 11 de marzo del año 2011, es la fecha en la que ocurrió una de las catástrofes más intensas para los habitantes de Fukushima. Hoy se cumplen 14 años de que se presentara un peligroso sismo magnitud 9.0 que desencadenó múltiples consecuencias.

Expertos en geología citan que a 24 kilómetros en las profundidades del mar, una placa tectónica se tensaba con otra. Al registrarse el movimiento de capas, el lecho marino se elevó la altura comparable a 16 pisos, además de que se desplazó de forma lateral alrededor de 50 metros.

El movimiento telúrico tuvo una duración de seis minutos. En Tokio, los rascacielos se balancearon. Se tiene referencia también de que, incluso el Planeta mismo se movió sobre su eje. Fue tan intenso que provocó que La Tierra gire un poco más rápido, ante lo cual los días se han hecho más cortos.

Pero cuando la tierra dejó de moverse, todas las miradas se volvieron al mar. Los residentes de la región que sobrevivieron a la catástrofe explican que en menos de una hora, estaba ocurriendo otro poderoso desastre sin precedentes: múltiples tsunamis golpearon sobre la costa Norte de la isla ese mismo día.

El sismo dejó considerables daños, que se sumaron a los que los tsunamis y la radiación provocarían más adelante.

Olas de casi 40 metros

Se tiene registro que las olas alcanzaron casi 40 metros, provocando que el agua marina ingresara tierra adentro, hasta la ciudad de Sendai. Fue cuestión de minutos que tuvieron los residentes para evacuar el área. Incluso aquellas zonas que tenían para las personas evacuadas tuvieron que ser abandonadas.

Conforme a lo que relata el historiador Katsuya Hirano, se dice que incluso el tsunami arrasó el aeropuerto de Sendai y fue entonces cuando él se cuestionó que podría pasar con las plantas de energía nuclear. Aquellas, al detectar las vibraciones del sismo, apagaron los once reactores como medida de seguridad.

Se detuvo la fisión nuclear

Estos equipos de energía nuclear se encontraban distribuidos en cuatro plantas. Sucedió que las barras de control cayeron sobre los núcleos, con lo que la fisión nuclear de uranio se detuvo. Los generadores de diésel que bombeaban continuamente el refrigerante, se inundaron y dejaron de operar.

Al apagarse esas bombas, los reactores nucleares se recalentaron, haciendo que el vapor acumulado ocasionara una increíble presión que hizo generar gas hidrógeno. La Compañía de Energía Eléctrica de Tokio lanzó el aviso de situación de emergencia, previendo la catástrofe.

Los efectos de este episodio los sufrieron miles de personas

Las autoridades de la nación emprendieron de urgencia la evacuación de miles de personas, priorizando su operativo en la zona que rodeaba las plantas de energía. En su desesperación, la empresa de energía ventiló el vapor y terminó por liberar a la atmósfera toda la radiación.

Se registró una explosión de hidrógeno, que atravesó uno de los reactores y que a su vez, quemó el almacenamiento de combustible. Esto provocó que se emitiera una mayor cantidad de radiación, que terminó por dañar más algunos de los reactores.

Cuando la tierra dejó de moverse, todas las miradas se volvieron al mar. Los residentes de la región que sobrevivieron a la catástrofe dijeron que en menos de una hora tenían encima otro poderoso desastre: múltiples tsunamis golpearon sobre la costa Norte de la isla.

Una persona fallecida por radiación

Conforme a los registros del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón, se dice que hasta la fecha se ha registrado la muerte de una persona por radiación. Aunque esto no está relacionado al impacto que globalmente se presentó. Fueron más de 164,000 personas las que se evacuaron en un área de 370 kilómetros cuadrados.

A consecuencia de los efectos de ese catastrófico día, se dice que unas 43,000 personas continúan viviendo como refugiadas. Y mientras los científicos continúan realizando diversas investigaciones sobre ese 11 de marzo, la sociedad aún busca entender cómo fue que se desencadenaron tantas y variadas consecuencias.

Deliberación respecto a qué partículas fueron liberadas

Con el paso del tiempo, múltiples paneles se han organizado, con el fin de que especialistas continuen buscado respuestas. Entre las conclusiones, se ha determinado que “al ignorar los riesgos, el hombre acabó por provocar el desastre nuclear del año 2011”.

Más adelante, se buscó identificar qué tipo de partículas exactamente fueron liberadas y en qué cantidad, llevandose acabo diversas investigaciones. Una de ellas fue la realizada por el Instituto Oceanográfico Woods Hole en donde se encontraron exagerados niveles de radiación en el océano.

Efectos del accidente en el Medio Ambiente

Elevadas concentraciones de radiación en peces

Solamente próximo a los reactores de Fukushima, la concentración descubierta eran 50 millones de veces más elevada que antes del accidente. Esto hasta la actualidad, representa una seria amenaza para la vida marina, así como los efectos colaterales.

Se dice que en el año 2019 se llevó a cabo un estudio, en el cual se encontró que los niveles de radionúclidos en la costa de Fukushima variaban, pero que no dejaban de ser elevados. También se ha puesto al descubierto que el atún en California, tienen concentración de cesio radioactivo, relacionado al grave incidente.

Potencial riesgo para la salud

Investigadores sugieren que el consumir pescado proveniente del Pacífico ya no es un riesgo significativo para la salud humana. En el año 2020, las autoridades japonesas levantaron las prohibiciones de consumir mariscos de Fukushima, justificando que se cumplían con los estrictos estándares orientales de calidad.

Expertos en energía nuclear, han señalado que toda fuente de radiación implica un riesgo potencial para la salud humana, pero que este dependerá de diversos factores como: el tiempo de exposición, la genética, el estilo de vida, la edad y costumbres y hábitos, además de la dosis de radiación, entre otros.

Toma de decisiones en situaciones de riesgo

El cambio climático, está orillando a la toma de decisiones cada vez más urgentes. Hay quienes sostienen que mediante el uso de tecnología, se puede alcanzar de forma eficaz y segura los objetivos energéticos. Pero, la mayoría refiere con preocupación, que los riesgos permanecerán ante la imprecisión humana.

Referencia de la noticia:

El trágico legado de Fukushima, Ministerio Asuntos Exteriores de Japón