Fenómenos atmosféricos que se registran durante el otoño meteorológico en México
Durante la estación de otoño, es normal que muchas personas desempolven los abrigos, conforme avanza la estación las temperatura mínimas se tornan más frías y frescas, principalmente durante la amanecer y anochecer.
En la etapa de transición de verano a otoño, uno de los factores más sobresalientes en la meteorología es el contraste térmico que existe de estado a estado, o bien en una misma región contemplando la marcha diurna, como por ejemplo: podemos tener amaneceres fríos y tardes cálidas.
Septiembre y octubre son los meses pico de la temporada de lluvias, principalmente por el impacto de ciclones tropicales, la llegada de ondas del este, que se vuelven más frecuente en estos meses y también por el arribo de masas de aire proveniente del polo norte que impulsan sistemas frontales, que en su mayoría tienden a ser frentes fríos para México.
No olvidemos que el parámetro de viento, suele incrementar su intensidad derivado de los fenómenos mencionados. Tanto por los ciclones tropicales, como por las masas de aire que dan paso a un incremento significativo en las ráfagas del viento.
Entonces, como resultado 2 de los 3 meses del otoño meteorológico, suelen comportarse muy lluviosos y frescos; posteriormente en noviembre, que es el tercer mes de esta fabulosa estación, las temperaturas frías se tornan a muy frías, incluso hay un aumento evidente del registro ya nevadas.
Mediados de otoño
Conforme nos internamos a la época otoñal, los temporales lluviosos son más frecuentes, por lo regular la precipitación en su mayoría son de tipo aguacero de larga duración, se presentan más hacia regiones tropicales que contempla el sur y parte del centro de México. Pero en noviembre, la zona norte registra también lluvias, aunque al ser asociadas al desplazamiento de sistemas frontales y masas de aire, suelen ser menos frecuentes.
Una vez en el periodo más frío de la estación, que suele ser entre finales de octubre y noviembre, los fenómenos más destacados son eventos de viento como el Tehuantepecano y efecto de Norte, que dan pasos a ráfagas intensas de hasta 110 km/h incluso favorecen la formación de mangas de agua en costas.
Los fuertes vientos enfría aún más la temperatura ambiente, puesto que el viento intenso que se registra es alimentado por el aire frío polar, esta condición se hace presente sobre estados del norte, centro y partes del sur del país principalmente. La orografía de México, permite que la temperatura ambiente mínima puede variar siendo más fría hacia las áreas de valle y montañosas.
Por otra parte, los ciclones tropicales y arribo de ondas del este continúan registrándose de manera frecuente durante el mes de octubre, humedeciendo las costas de México. Incluso algunos sistemas impactan significativamente, haciendo de octubre y finales de noviembre, los días con mayor número de inundaciones, desbordamiento de cuerpo de agua y deslizamientos de tierra en el país todo esto relacionado directamente por los temporales de lluvias asociados a la cercanía e impacto de los ciclones tropicales.
Pero, no todo es simbólicamente de riesgo, también se ven beneficiadas las áreas de bosque, flora y fauna, además los cultivos reciben hidratación, también la sequía en muchas partes de México disminuye significativamente, los mantos acuíferos y vasos de agua se recargan, el suelo se humedece y la superficie se limpia en muchas áreas, se podría decir que los huracanes son las vacunas del territorio mexicano.
Finales de otoño
Respecto a los ciclones tropicales, como, depresiones, tormentas y huracanes, incluyendo las ondas tropicales disminuyen categóricamente durante el mes de noviembre.
Y son los sistemas frontales y las masas de aire polares quienes se hacen más presentes, enfriando gran parte del país y causando ventoleras a lo largo de las costas. De hecho, durante noviembre muchos amantes del surf provenientes de todo el mundo vistan costas mexicanas para practicar este deporte extremo.
La presencia de nevadas se hace más evidente en estado como Chihuahua, las sierras de Baja California y el Eje Neovolcánico, permitiendo que las montañas más altas del país cubran sus cúspides de blanco, como lo es el Citlaltépetl (Pico de Orizaba), el Popocatépetl e Iztaccíhuatl, etc.
La noche dura más que el día
A medida que avanzamos hacia el otoño en el hemisferio norte, una de las transformaciones más evidentes en la naturaleza es la disminución gradual de las horas de luz diurna y el alargamiento de las noches.
Las noches más largas en otoño en el hemisferio norte son el resultado de la inclinación del eje de la Tierra (equinoccio de otoño), la trayectoria del Sol, la latitud de la región. Este cambio estacional es una parte natural del ciclo de la Tierra y marca la transición hacia el invierno.