Estos 5 árboles frutales son perfectos para principiantes

Las manzanas son una de las frutas más populares y son ideales para principiantes. Son fáciles de cuidar, resistentes al frío y están disponibles en la mayoría de los centros de jardinería. Variedades como ‘Golden Delicious’ incluso son autopolinizadoras, lo que significa que dan frutos sin un segundo árbol.

Los manzanos enanos son una buena opción para jardines pequeños y, con técnicas de poda que ahorran espacio, como las espalderas, incluso las áreas más pequeñas se pueden utilizar de manera óptima. Con más de 7,000 variedades de manzanas en todo el mundo, hay algo para todos los gustos. Un lugar soleado y un suelo bien drenado son importantes para mantener el árbol saludable.

Peras: fáciles de cuidar y deliciosas

Los perales son especialmente fáciles de cuidar y producen frutos deliciosos. Las variedades de pera asiática se consideran especialmente sencillas y resistentes, incluso a las enfermedades. Aunque la mayoría de los perales no son autofértiles, puedes encontrar algunas variedades que producirán frutos por sí solas.

Sin embargo, para la mayoría de las especies es aconsejable plantar al menos dos árboles para asegurar una polinización óptima. La clave para una cosecha exitosa es seleccionar una variedad que se adapte a las “horas frescas” del área de cultivo. Las peras también prefieren mucho sol y un suelo rico en nutrientes y bien drenado.

Ciruelas: productivas y adaptables

Los ciruelos son otra opción ideal para principiantes, ya que son muy adaptables y producen rendimientos impresionantemente altos. Muchas variedades de ciruelas europeas son autopolinizadoras y no requieren árboles adicionales, mientras que las variedades americanas requieren polinización cruzada.

Quienes viven en regiones más frías deben elegir variedades más robustas, ya que éstas prosperan incluso en áreas como la Zona 3. Con una ubicación soleada y un buen suelo, los ciruelos crecen rápidamente y pronto recompensan a sus propietarios con frutas dulces y jugosas.

Cerezas: versátiles y decorativas

Los cerezos combinan lo mejor de ambos mundos: frutas deliciosas y flores decorativas. Hay dos variedades principales: las cerezas dulces, que son ideales para postres, y las cerezas ácidas, que son estupendas para productos horneados y bebidas.

Ambas especies están disponibles en tamaños estándar y enanos, por lo que también pueden adaptarse a jardines más pequeños. Muchas variedades de cerezas se autopolinizan, pero el rendimiento se puede aumentar plantando varios árboles y plantas amigables con los polinizadores. Un lugar soleado y un suelo bien drenado también son la clave del éxito.

Higos: exóticos pero fáciles de cuidar

Las higueras pueden parecer exóticas a primera vista, pero son sorprendentemente fáciles de cultivar. Variedades como ‘Chicago Hardy’ son especialmente robustas y pueden adaptarse bien incluso a regiones más frías. En zonas especialmente frías, las higueras enanas se pueden cultivar en macetas y llevar al interior o al invernadero durante el invierno.

Las higueras crecen más rápido que muchos otros árboles frutales y a menudo dan frutos al poco tiempo. Además, la mayoría de las variedades son autofértiles, lo que hace que su cuidado sea aún más fácil. Con mucho sol y un suelo rico en nutrientes, las higueras también prosperan en los jardines alemanes.

Ya sean grandes o pequeños, en el jardín o en una maceta, ¡estos cinco árboles frutales son los compañeros perfectos para cualquiera que quiera iniciarse en la jardinería!