Regreso a clases: te compartimos 5 maneras sencillas para reciclar tus útiles escolares de ciclos anteriores
Con el nuevo inicio de ciclo escolar, las 3 R se pueden volver tu mejor aliado. Ya que reciclar y reutilizar materiales escolares beneficia tu economía y promueve el cuidado a la naturaleza.
Durante la temporada de retorno de actividades escolares para estudiantes de todas las edades, la búsqueda de útiles, materiales didácticos para uso escolar y los recursos necesarios para el desarrollo académico se vuelve una prioridad en la mayoría de las familias.
Uno de los factores que más destaca de la búsqueda de útiles escolares año con año, es el aumento de los costos en lo relacionado al regreso a clases donde no solamente se considera la inversión en los materiales académicos; sino también la compra de uniformes y calzado, además del pago de cuotas escolares correspondientes.
Reciclaje: Una práctica en la que todos ganan
Antes de que los materiales del ciclo anterior terminen descartados en el contenedor de basura, vale la pena que les des un vistazo. Posiblemente descubras que muchos de ellos aún tendrán elementos perfectos para continuar dándoles uso.
Recordemos que la mayoría de los materiales son producidos a través de los recursos naturales con un uso significativo de agua y energía; mientras que algunos otros implican el uso de combustibles fósiles y la liberación de contaminantes al aire. Si a esto le sumamos que se consideran de ciclo de vida corto, el desperdicio de estos se vuelve una problemática importante.
Al buscar la reutilización de algunos materiales con los que ya contamos o su restauración para darles un segundo uso, no solamente obtenemos un beneficio al presupuesto de la temporada, sino evitamos el desperdicio de recursos valiosos promoviendo de forma directa el cuidado del ambiente.
Te damos 5 ideas sencillas para reciclar tus útiles escolare
Primera, cuadernos cosidos de hojas recicladas
No hay mejor forma de destacar la creatividad (además de una eco-personalidad) que armando cuadernos de las hojas en blanco restantes de cuadernillos anteriores. Además, este también puede ser un genial plan familiar donde todos en casa pueden aprender el útil arte de coser.
Segunda, darle segunda vida a las portadas bonitas
¿Nunca te dio tristeza deshacerte de la obra de arte que creaste al comienzo del semestre? ¡Ya no le tendrá que ocurrir a nadie más! Con ayuda de tijeras, una regla y papel laminado, puedes convertir las pequeñas obras de arte en separadores de libros perfectos para la nueva jornada escolar.
Tercera, reutilizar los estuches y mochilas viejas
No tendrás que gastar en cajas de organización para las herramientas, semillas, o en bolsas para el supermercado. Estos utensilios pueden tener una segunda vida dentro de tu hogar, además de que pueden ser fácilmente adaptados a las nuevas funciones que tú les des.
Cuarta, larga vida a los tesoros del saber.
Dona los libros de ciclos anteriores a los conocidos que tengas que podrían necesitarlos. También podrías llevarlos a donar a bibliotecas, escuelas, o centros comunitarios.
Quinta, lápices de colores, contigo hasta el final.
Siendo de los útiles que puedes usar hasta que se terminen totalmente, vale la pena que estén en tu estuche hasta su último trazado. Además, puedes usar las virutas restantes para hacer manualidades. Eso sí, una vez que ya no existan esos lápices, procura que los siguientes que adquieras sean de buena calidad para que también te duren mucho tiempo.
Consumo vs Concientización: Enseñanza a las nuevas generaciones.
Sean estudiantes grandes o pequeños, o sean materiales reutilizados o nuevos, los útiles no son valiosos únicamente por la inversión económica que representan, sino son herramientas de aprendizaje hechos con recursos invaluables que nos brinda nuestro planeta.
Más allá de las tendencias actuales, el cuidado del medio ambiente comienza a ser un tema cada vez más relevante no sólo en aulas, sino en el estilo de vida de las nuevas generaciones ¡los pequeños cambios a una vida sustentable son los que más cuentan!