Así se celebra la Semana Santa en Taxco: toda una tradición en nuestro país
Es aquí, en donde se realizan algunas de las procesiones más solemnes e impactantes de todo México. Aquí se ha conservado la tradición de la Semana Mayor desde la época de la colonia.
Taxco de Alarcón, se encuentra localizado en la parte Norte del estado de Guerrero. Es uno de los pueblos mágicos más importantes en nuestro país. El Instituto Nacional de Antropología e Historia, nombró como patrimonio de la nación, el 19 de marzo de 1990, a su zona de monumentos históricos.
Ha conservado la tradición de Semana Santa desde la época de la colonia. Se dice que, era entonces cuando a los esclavos negros traídos de África y a los indios rebeldes se les oprimía y torturaba para generar temor. A decir de los cronistas, trasciende que, estas festividades de Semana Santa datan de 1598.
Lo que se vive en Taxco, es una de las ceremonias más conmovedoras e impactantes de toda la República Mexicana. 40 días antes a la Semana Mayor, se realizan diferentes ceremonias, los seis viernes de la época de Cuaresma en las parroquias. El Domingo de Ramos, los fieles católicos, se congregan en el poblado de Tehuilotepec.
Ahí, es el punto de inicio de una procesión, en la cual se llevan varias imágenes. En esta, destaca la de San Ramos; en su recorrido se visitan varios templos hasta llegar a la Parroquia de Santa Prisca, en Taxco. Aquí, son recibidos por el párroco, quien lleva a cabo la bendición de los cientos de ramos de laurel y palmas entretejidas.
Procesión de las Vírgenes
Entrando ya en el Lunes Santo, se lleva a cabo la Procesión de las Vírgenes, que está integrada por varias imágenes. En ella, destaca también la participación de penitentes, quienes van vistiendo de blanco, con la imagen de San Miguel Arcángel, abriendo paso a la procesión. El martes, es la Procesión de las Ánimas.
Esta, es encabezada por San Nicolás Tolentino, la cual es una escultura de sobresalientes dimensiones. Tiene semejanza a la de un hombre, que muestra evidencias de penitencia, a través de la flagelación: sostiene un crucifijo y porta un Rosario en la mano, asemejando su rezo. Es seguida por las Ánimas Benditas del Purgatorio.
Encruzados, flagelantes y ánimas
Esta procesión nocturna, es enaltecida por la Santísima Trinidad, así como por las imágenes de los arcángeles San Rafael y San Gabriel. Los turistas y fieles, que han tenido la oportunidad de vivir esta experiencia, relatan que se trata de uno de los momentos más solemnes e impactantes.
Los participantes, entre los que destacan las ánimas, los flagelantes y encruzados, han tenido una preparación física y espiritual, de todo un año. Su objetivo, es la de expiar sus culpas, sin pretender en momento alguno el protagonismo, razón por la cual peregrinan en el anonimato, cubriendo con una capucha (capirote) su rostro.
Crecimiento espiritual
Entre los penitentes, participan personas de ambos sexos. Los hombres van descalzos, arrastrando cadenas y el torso descubierto. Los encruzados, van cargando un rollo de zarzas con espinas. El paso aproximado de su penitencia, es aproximadamente de 50 kilogramos, y por la forma en que se carga, lastima y hace sangrar cuello y espalda.
Los flagelantes, mientras se conducen por la procesión, van cargando una cruz de madera, de una tamaño de 3 x 2 metros; su peso aproximado es de 6 kilogramos. Al visitar los templos, ingresan dejando la cruz, se arrodillan frente al altar y, mientras se flagelan, rezan algunas oraciones, o parte de un misterio del Santo Rosario.
Vestidas de negro
Las mujeres, van vestidas todas de negro, descalzas y encorvadas. Llevan un crucifijo y un rosario. Otras, llevan cirios encendidos. Ambas, arrastran cadenas en pies y manos. El Miércoles Santo, el atrio de la Parroquia principal, Santa Prisca, se convierte en el Huerto de los Olivos. Ese día, se realiza la Procesión de la Santísima Trinidad.
En ella, las imágenes de varios Santos, son acompañadas por los penitentes de las diversas facciones: ánimas, encruzados y flagelantes. Durante el Jueves Santo, en Santa Prisca luce una imagen de Jesús en el atrio. Hacia la tarde, se escenifica la Última Cena por feligreses locales. La procesión, la encabeza Judas Iscariote.
Veneración nocturna al Divino Preso
Mientras, en la Capilla de San Nicolás Tolentino se una cárcel, en donde se venera durante toda la noche al Divino Preso. Por su parte, desde el templo de la Santa Veracruz, sale la Procesión de los Cristos que es seguida por los penitentes; esta recorre varias calles. Hacia el Viernes Santo, se lleva a cabo la Procesión de las Tres Caídas.
Esta, la componen los soldados romanos, penitentes, encruzados y un grupo de niños vestidos de ángeles. El cortejo, parte del Templo de San Nicolás, con la imagen de Jesús en la cruz a cuestas. Su destino, es la Plaza Borda, en donde se escenifican las tres caídas.
Representación de la Crucifixión
Después el medio día, se realiza la representación de la Crucifixión. Siendo las 16:00 horas, se procede a descender El Cuerpo, regresándose al Ex Convento de San Bernardino, para presentar al Cristo crucificado junto a Gestas y Dimas. Poco tiempo después, se deposita en una urna de cristal.
De ahí, se inicia una procesión, la del Santo Entierro. Aquí, va al frente la Virgen de los Dolores, la Magdalena, acompañada de San Juan Evangelista, San Pedro y los penitentes, interpretando salmos. Después de varias horas, se regresa al Ex Convento. A la media noche, da inicio la Procesión del Silencio.
Procesión del Silencio
En ella, se involucran todos los fieles devotos, enlutados, quienes van a velar al Señor del Santo Entierro durante toda la noche. Hacia el Sábado Santo (conocido por muchos como Sábado de Gloria), se guarda absoluto silencio, en nuestra de respeto y como demostración de luto. Entrada la noche, en Santa Prisca se lleva a cabo la Misa Solemne de Resurrección.
Aquí, a los fieles se les bendice el agua y aceite que llevan a la celebración. Entre las costumbres y tradiciones, se incluye el obsequiar ramas de laurel y palmas benditas. Para el Domingo de Resurrección, se hace la Procesión de la Resurrección del Señor, con las imágenes de la Vírgen María y San Miguel Arcángel, en donde participan asociaciones juveniles.