El “Poison Garden”: el jardín botánico con las plantas venenosas más peligrosas del mundo

Un jardín que alberga una colección de plantas con un peligro extremo, conoce todos los enigmas y secretos del Poison Garden en Alnwick, el jardín botánico más venenoso del mundo.

El Poison Garden alberga una colección única de plantas que han sido utilizadas a lo largo de la historia en la fabricación de venenos famosos. Imagen: tomada de la pagina oficial en "The Alnwick Garden"

En el norte de Inglaterra, oculto tras los imponentes muros del castillo de Alnwick, yace un lugar único y fascinante conocido como el Poison Garden, o Jardín Venenoso. Este espacio botánico no tiene igual: en lugar de las típicas rosas y margaritas que esperarías, está repleto de plantas venenosas que han cautivado la imaginación de visitantes de todo el mundo con su peligrosa belleza.

El castillo de Alnwick, ubicado en la histórica región de Northumberland, no solo guarda en sus muros una rica historia medieval, sino también la presencia de un jardín bastante inusual. Aunque el castillo data de la Edad Media, el Poison Garden es una incorporación más reciente, concebida con un propósito educativo y cauteloso.

¿Por qué alguien crearía un jardín lleno de plantas venenosas?

La idea del Poison Garden fue iniciativa de la duquesa de Northumberland, Jane Percy, quien dentro de sus objetivos busca educar a los visitantes sobre las especies potencialmente peligrosas y, al mismo tiempo, explorar su rico uso histórico en medicina, venenos y rituales.

Entre las especies que habitan este jardín especial se encuentran el beleño (Hyoscyamus niger), conocido por sus efectos narcóticos y tóxicos; la belladona (Atropa belladonna), famosa por sus bayas brillantes y mortalidad; y el estramonio (Datura stramonium), cuyas semillas y hojas contienen poderosos alcaloides.

El Poison Garden de Alnwick alberga la temida planta Gympie Gympie (Dendrocnide moroides), conocida por su potentísima toxina que causa un dolor intenso que puede durar meses. (Imagen recuperada de la pagina oficial en "The Alnwick Garden").

Cada una de estas plantas está meticulosamente etiquetada con información detallada sobre su toxicidad, usos históricos y leyendas asociadas, proporcionando una experiencia educativa profunda y cautivadora.

El jardín cuenta con una sección dedicada exclusivamente a plantas que contienen estramonio, conocidas por sus efectos psicotrópicos y su peligrosidad si se manipulan incorrectamente.

El objetivo principal del Poison Garden va más allá de simplemente exhibir rarezas botánicas: busca informar y concienciar sobre los riesgos potenciales de ciertas plantas, mientras subraya su significado cultural y medicinal a lo largo de los siglos. Es un lugar donde la ciencia y la historia se entrelazan, ofreciendo una visión a la vez fascinante y a veces inquietante del mundo de las plantas venenosas.

El enigma del Poison Garden: ¿Cómo visitarlo y qué precauciones tomar?

A través de visitas guiadas y exhibiciones interactivas, los visitantes pueden profundizar en los mitos y realidades que rodean a estas plantas, descubriendo cómo fueron utilizadas en la medicina tradicional y en las prácticas místicas y alquímicas a lo largo de los siglos. El Poison Garden también actúa como un recordatorio vívido de que la naturaleza, aunque hermosa y fascinante, puede ser igualmente peligrosa y merece ser tratada con respeto y conocimiento.

Entre las especies del Poison Garden se incluye la adelfa, cuya savia es extremadamente venenosa y ha sido históricamente usada como veneno para flechas y dardos.

Para acceder al Poison Garden, los visitantes pueden explorarlo como parte de un tour guiado por el castillo de Alnwick, que está abierto al público durante la mayor parte del año. Este recorrido revela la asombrosa variedad de plantas venenosas presentes y proporciona una inmersión en la historia y la ciencia detrás de estas especies.

En el Poison Garden se encuentra una planta conocida como "la madre de todas las drogas", la cual contiene compuestos alucinógenos y ha sido utilizada en rituales religiosos y chamánicos. (Imagen recuperada de la pagina oficial en "The Alnwick Garden").

Para garantizar la seguridad de los visitantes, el Poison Garden tiene medidas estrictas. Las visitas son guiadas y es crucial seguir las indicaciones del guía en todo momento. Está terminantemente prohibido tocar, oler o probar cualquier planta, dado su potencial letal. Incluso con estas precauciones, se han registrado casos de mareos debido a los vapores tóxicos emitidos por algunas especies.

Los agrónomos encargados del cuidado del jardín deben usar trajes protectores y mascarillas para evitar la exposición a los venenos. Además, las plantas se mantienen separadas con cuidado para prevenir la dispersión de semillas fuera del jardín, lo cual podría representar un riesgo para el entorno natural.

El Poison Garden en el castillo de Alnwick no es simplemente un jardín botánico: su intención es ser una ventana al pasado, una lección sobre la naturaleza y una experiencia única para todos los aventureros que se atreven a explorarlo. Si alguna vez tienes la oportunidad de visitarlo, prepárate para ser cautivado por la belleza y el misterio de las plantas venenosas que habitan este lugar excepcional.