El otoño, es una excelente estación para ejercer la jardinería

Generalmente, cuando pensamos en otoño, pensamos en la decadencia de plantas y árboles, tras una época de explosión de colores, que comienza con la primavera. Sin embargo, esta época del año también puede ser sumamente importante para quienes quieran cuidar sus plantas y prepararlas para el próximo año.

En la estación otoñal se pueden plantar tanto arbustos como plantas y árboles perennes, aprovechando una serie de características que se irán viendo en los próximos meses.

En primer lugar, podemos destacar el tema de la temperatura: a medida que nos acerquemos a temperaturas más bajas, las plantas necesitarán menos agua para desarrollarse. Las plantas sufren menos estrés hídrico en comparación con la primavera y el verano, cuando las altas temperaturas hacen que las plantas busquen (y necesiten) más agua.

Además, se puede destacar el tema de las plagas y enfermedades. A medida que bajan las temperaturas, los insectos que se alimentan de plantas dejan de tener esta preocupación y entran en diapausa, lo que supone una parada total de su metabolismo, fundamental para su supervivencia en esta época del año. Además, los hongos y bacterias responsables de las enfermedades de las plantas necesitan temperaturas más frescas y ciertas condiciones de humedad para proliferar.

Joven jardinero: ¿cómo proceder?

Se pueden dar varios consejos a los jardineros menos experimentados para que las plantaciones de otoño sean exitosas. En esta época del año, las plantas que llegan al suelo centran la mayor parte de su energía en crear nuevas raíces, algo que podría marcar la diferencia la próxima primavera. Las plantas con raíces más fuertes hacen que la planta sea más resistente en momentos de mayor estrés.

Un consejo importante es elegir el lugar adecuado para una planta en particular, comprobando las condiciones climáticas y la calidad del suelo. Una planta colocada en lugares que no son los más adecuados conllevará una mayor probabilidad de que la planta no sobreviva al otoño y al invierno.

Es igualmente importante regar al menos una vez por semana, para que la tierra no se seque. Por otro lado, la planta debe colocarse en el suelo a una altura media, ni muy profunda, pero tampoco muy alta.

Por último, es importante destacar que las plantas deben estar envueltas en sustrato, para que el suelo pueda retener más humedad y mantener temperaturas más moderadas. Sin embargo, este sustrato no debe formar un volcán y no debe estar demasiado cerca de troncos de arbustos o árboles, ni de tallos de plantas, ya que de lo contrario podría comprometer su supervivencia.

Al fin y al cabo, el otoño es una época tan válida como la primavera para plantar determinadas especies, ¡solo manos a la obra!