¿El fin del invierno detendrá al COVID-19?
Mucho se ha especulado si puede detenerse la rápida propagación del coronavirus con la llegada al hemisferio norte de la primavera ¿Es esto real? En esta publicación te contamos la respuesta oficial de la OMS.
La COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que tuvo su brote en Wuhan, China en diciembre de 2019. Desde entonces se han desatado diversos mitos y en general pánico en el resto del mundo. En esta ocasión reflexionaremos qué tanto puede influir el tiempo y el clima en su propagación.
El coronavirus se contagia principalmente a través de las gotículas que se generan cuando una persona infectada arroja saliva y secreciones de la nariz tosiendo o estornudando. Por ello, no pueden propagarse a grandes distancias en el aire, sin embargo, al tocarse los ojos, la boca o la nariz después de estar en contacto con una superficie contaminada se puede contraer el virus.
Se han dado comentarios respecto a que con la llegada de la primavera el virus perderá fuerza, entre estas declaraciones está la de Donald Trump confiando en el ascenso de las temperaturas de abril y recientemente la de Jorge Alcocer, secretario de salud en México afirmando que un punto a favor es la aproximación al fin del invierno.
Incluso, el gobierno de Brasil comenzó una investigación de la propagación del virus en un ambiente tropical, apostando a que el verano que vive el país no propiciará una diseminación descontrolada, sin embargo, su ministro ha insistido a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por declarar la pandemia.
La idea que perderá fuerza durante el invierno, puede deberse a que las personas suelen pasar un menor tiempo al aire libre. Y que las gotículas tienden a destruirse más rápido en el calor, lo anterior de acuerdo a una entrevista para la BBC de Marcos Espinal, Director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la Organización Panamericana de la Salud
Pero… ¿Puede el frío y la nieve matar el COVID-19?
No existe una razón para afirmar esto, la OMS ha mencionado que la temperatura promedio de un humano se encuentra entre los 36.5°C y los 37°C, esto independientemente de la temperatura exterior o las condiciones meteorológicas externas. Por ello, al momento la única forma de protegerse es limpiarse las manos frecuentemente.
Finalmente, se debe mencionar que el rol de la humedad en la atmósfera aún se desconoce no sólo para el COVID-19, sino también para otras enfermedades como lo es la influenza. Además aunque fuera afirmativa la relación frío/COVID-19 no detendría la propagación, puesto que el hemisferio sur está por ingresar su periodo de meses frescos, mientras tanto, desde Meteored te recomendamos consultar solamente información oficial y tomar las precauciones necesarias.