Pez loro azul: el arquitecto de los arrecifes y la blanca arena mexicana

Este escamoso ser marino, a decir de los biólogos marinos, explica que lo que posee una singular belleza. Además, son alrededor de 90 especies diferentes de los denominados “pericos”, que prefieren aguas tropicales, poco profundas, en el mundo.

Tiene la habilidad de mimetizarse, pues como otras especies de esta familia, cambia a una variedad amplia de colores.

Esta colorida criatura, que habita en aguas tropicales alrededor del mundo, pertenece a la familia Scaridae. Ellos, son comúnmente conocidos como peces papagayo o peces loro. Su nombre, proviene del griego “skairos”, cuyo significado es saltar.

A decir de los especialistas en Biología Marina, le hacen honor a su nombre, pues tienen la impresionante capacidad de saltar y golpear con su cola. En la antigüedad, se tenía la creencia de que eran rumiantes de vegetales y algas marinas.

Existen alrededor de 90 especies de peces loro, dentro de los que se encuentra el azul, quienes prefieren las aguas tropicales y poco profundas. Existe una buena cantidad de especies de perico azul, nadando en aguas templadas del Caribe, sin embargo, la gran mayoría habita en aguas de los Océanos Índico y Pacífico.

Se sabe, además, que fundan sus colonias en costas preferentemente rocosas, praderas de pastos marinos y sobre todo, en los coloridos arrecifes de coral. Este último espacio, es algo así como un restaurante con show incluido para nosotros los seres humanos.

Posee unos dientes peculiares, con los que devora la superficie de las piedras y consume, preferentemente corales.

Buffet con deliciosos platillos

Pues bien, los peces loro (o perico) azul, prefieren estos espacios de arrecife, pues, señalan los especialistas, es algo así como si fuera un buffet todo incluido, con exquisitos bocados. Muchos, se congregan acá para alimentarse en abundancia, o también los prefieren para reproducirse.

Existen diversos datos interesantes, que al mismo tiempo son de llamar la atención por su peculiaridad: algunas especies, como el pez loro arcoíris, puede alcanzar el increíble tamaño de 1.2 metros de longitud.

Mientras que otros, son tan pequeños que solo alcanzan los 18 centímetros, como el pez loro mancha verde. La similitud entre las diversas especies, radica en el hecho de que sus cuerpos están cubiertos de escamas, con colores brillantes, muy llamativos.

Tonos verde y azul, son los predominantes

Los peces loro, son como una explosión visual de colores: predominan los tonos azul y verde, aunque también se pueden encontrar ciertas pinceladas en tonos naranjas, amarillo dorado y violetas. Se sabe que, algunas combinaciones de colores son tan extrañas, que son consideradas como psicodélicas.

En este mismo sentido, existen algunos peces de estas especies, que pueden cambiar sus tonalidades a voluntad, teniendo la habilidad de mimetizarse con el entorno, adoptando una importante cantidad de colores, estrategia que usan para sobrevivir, pasando desapercibidos para sus predadores.

Los que tienen experiencia en el mar, refieren que el identificar a estas especies puede resultar todo un desafío, pues cambian drásticamente su color, forma y marcas distintivas, a medida que van transitando en las diferentes etapas de su desarrollo.

Micrófagos

Dentro de su dieta, como se dijo antes, se alimentan de algas y corales, pero lo que pocos saben es que devoran estos porque contienen cianobacterias y otros microorganismos autótrofos, ricos en proteínas. De ahí, que se les cataloga como micrófagos.

Además, poseen una técnica muy peculiar para alimentarse, consistente en roer los corales y la superficie de las rocas, identificándose esta técnica como “ramoneadora”. Sus dientes, son en forma de pico, además de poseer unas placas especiales en la parte posterior de su garganta.

En este mismo orden de ideas, se sabe que gran parte del día se la pasan comiendo: el 90 % del tiempo, durante el día, se mantienen dando bocados a los corales y las algas. Con esta información, seguramente cuando identifiques a algún pez de esta especie, podrás observar con mayor interés su comportamiento.

Especies amenazadas

Se tiene identificado que alrededor del 86 % de las poblaciones de peces loro, alrededor del mundo, presentan bajo riesgo de extinción a nivel mundial. Lamentablemente, algunas de las especies sí se encuentran amenazadas, especialmente próximo a las costas asiáticas.

Poseen una técnica muy peculiar para alimentarse, consistente en roer los corales y la superficie de las rocas, identificándose esta técnica como “ramoneadora”.

Un indicador de que un arrecife de coral se encuentra en condiciones saludables, mostrará una importante presencia de peces loro. Ante ello, de acuerdo a estudios realizados, se ha comprobado que ambos, corales y peces loros, enfrentan las mismas amenazas.

Entre otras cosas, el cambio climático, la contaminación, las enfermedades, la acidificación de los océanos, representan un potencial riesgo para la perpetuidad de estos organismos. Los investigadores refieren que, al comer cianobacterias y microalgas de corales muertos, los peces loros ayudan a su recuperación.

14 especies en el Caribe mexicano

Se tienen identificadas, en el Caribe mexicano, hasta 14 especies diversas de peces loro. Conforme a estudios diversos, se concluye que el coral y el pez loro tienen un circuito de retroalimentación, equilibrándose mutuamente.

Es decir, a medida que arrecife de coral se recupera, el número de peces loro tiende a disminuir. En sentido inverso ocurre lo mismo, cuando el coral se encuentra dañado. En tu próxima visita al Caribe, o a costas del Pacífico en donde se tengan corales, observa con detenimiento, quizá encuentres peces loro.