Detectan de manera tardía el 80 por ciento de los cánceres del cuello uterino, lamentan especialistas
La prevalencia del cáncer cervicouterino es mayor en mujeres jóvenes, ya que el 80 por ciento de los casos se detectan entre los 30 y 40 años. En el caso de la detección oportuna, la curación es de casi el 100 por ciento.
Aunque existe forma de prevenir y detectar a tiempo el cáncer cérvico uterino con la vacuna contra los tipos de virus que pueden provocar cáncer y que existe una prueba diagnóstica, éste sigue siendo la segunda causa de muerte en las mujeres mexicanas, por esta razón, especialistas hacen un llamado a acudir a realizarse el estudio y a aplicarse la vacuna que por cierto es gratuita en el sector salud y también se encuentra en la medicina privada.
El jefe de Ginecología y Obstetricia del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara, Alberto Ballesteros Manzo, advierte que ocho de cada diez casos de cáncer cervicouterino son detectados en etapas tardías, ya que el cáncer cervicouterino suele ser asintomático en etapas tempranas y ya sintomático en etapas tardías.
Se estima que entre 70 y 80 por ciento de las pacientes que acuden con cáncer ya está en etapas avanzadas y solo entre el 10 y 15 por ciento se detecta en etapas tempranas, y en este momento es casi al 100 por ciento curable con procedimientos muy sencillos y ambulatorios prácticamente.
Además de que la vacuna podría reducir en más del 90 por ciento el riesgo de contraer cáncer cervicouterino. En México existen tres tipos o tres marcas de vacunas que se pueden aplicar de manera preventiva, es decir, antes de que inicien su vida sexual, se debe aplicar de manera ideal después de los diez años de edad, más o menos después quinto grado.
Existen varios varios esquemas de vacunación, desde una dosis a tres dosis, sin embargo se ha visto que con una dosis ya se adquiere una buena prevención y disminuye más del 90 a 98 por ciento el riesgo de cáncer de cérvix y lesiones no solo de cérvix sino de vagina, vulva y ano.
VPH causante del cáncer de cérvix
El virus del papiloma humano (VPH) es el nombre con el que se conoce a un grupo de más de 200 virus relacionados. La Organización Mundial de la Salud explica que hay dos grupos de VPH de transmisión sexual: de bajo y alto riesgo. Los VPH que causan cáncer o que probablemente causan cáncer, se denominan de alto riesgo, y son el VPH16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58 y 59.
El cáncer de cuello uterino es el tipo más común de cáncer causado por VPH. Los VPH16 y VPH18 son responsables del 70 por ciento de los casos de cáncer de cuello de útero en todo el mundo, y si se consideran también los VPH31, 33, 45, 52 y 58, estos siete tipos son responsables del 90 por ciento de los casos de cáncer de cuello de útero.
Los VPH de bajo riesgo incluyen el VPH6 y el VPH11, que causan el 90 por ciento de las verrugas anogenitales.
Este cáncer no duele y cuando se presentan algunos síntomas como sangrados irregulares vaginales, sangrados post relaciones sexuales, dolor pélvico y desecho fétido con mal olor y baja de peso, el cáncer ya está en etapas avanzadas y muchas veces ya no hay mucho que hacer para combatirlo.
En México, más de 4 mil mujeres mueren por cáncer cervicouterino, y en 70 por ciento de los casos atendidos en el Instituto Nacional de Cancerología, las pacientes llegan en etapas muy avanzadas de la enfermedad, alertó la Secretaría de Salud.
Recomendó a la población la realización anual del examen del Papanicolaou en mujeres después de los 24 años con o sin relaciones sexuales, en los primeros tres años de iniciar la vida sexual y así continuamente durante la vida, además de la vacunación.