Descubre las frutas que ayudan a desintoxicar el hígado de forma natural
El hígado graso no alcohólico, se presenta cuando hay una acumulación excesiva de grasa en las células hepáticas. Esta acumulación no es simplemente un depósito, sino que causa inflamación del órgano que a su vez provoca cicatrices.
Nuestro hígado, es un órgano vital, es el laboratorio que trabaja incansablemente para filtrar toxinas de nuestro cuerpo. Pero con el estilo de vida moderno y la exposición a contaminantes, este órgano puede verse sobrecargado, incluso hay una afección que en la actualidad ha tomado relevancia y es el hígado graso.
Según la Secretaría de Salud federal, el hígado graso no alcohólico es una de las enfermedades hepáticas más comunes a nivel mundial. Con frecuencia, se asocia a otros padecimientos metabólicos, como la obesidad y la diabetes, condiciones con alta prevalencia en México, nuestro país se ubica en los primeros lugares a nivel mundial en estas enfermedades crónicas.
A decir de la dependencia, el hígado graso no alcohólico se presenta cuando hay una acumulación excesiva de grasa en las células hepáticas. Esta acumulación no es simplemente un depósito; provoca inflamación del hígado, que, con el tiempo, puede llevar a complicaciones graves como fibrosis (una cicatriz debido a la inflamación constante), daño hepático crónico o, en casos extremos, cirrosis.
Las causas de esta acumulación de grasa en el hígado son múltiples, entre ellas destaca una mala alimentación rica en grasas saturadas y azúcares, el sedentarismo, la obesidad y enfermedades metabólicas como la diabetes y la dislipidemia, esto es, alteraciones en los lípidos y colesterol, otras causas son los suplementos alimenticios supuestamente naturales que con el uso constante causan daño al hígado, así como el uso de ciertos medicamentos.
Síntomas del hígado graso no alcohólico
Según Mayo Clinic, la enfermedad del hígado graso no alcohólico generalmente no presenta síntomas. Cuando lo hace, pueden ser los siguientes:
- Cansancio
- Malestar general
- Dolor o molestia en la parte superior derecha del abdomen
Sin duda, la naturaleza es nuestra mejor aliada y para desintoxicar y limpiar nuestro hígado contamos con muchas frutas que nos ayudarán con eso y en este artículo artículo te hablaré de los beneficios de los cítricos y frutos rojos en general: naranja, mandarina, fresas, frambuesas, moras, zarzamoras y arándanos.
Cítricos
Comencemos con la mandarina, fruta de temporada en tiempo de frío, esta deliciosa fruta tiene carotenos que beneficia la piel. También contiene ácido fólico y vitaminas B, magnesio y potasio, y su poder antioxidante también supera el de otros cítricos, gracias a los polifenoles, que son vasodilatadores, mejoran la absorción de grasa y ayudan a mantener en niveles saludables el colesterol comúnmente llamado como "malo" (LDL).
En cuanto a la naranja, no solo tiene vitamina C, que ayuda a reforzar el sistema inmunológico, sino que cuenta con múltiples beneficios para el organismo, sobre todo por su capacidad de mejorar la función de los vasos sanguíneos y reducir la inflamación, por lo que ayuda a fortalecer su sistema cardiovascular.
Incluir una naranja al día en tu dieta puede marcar una diferencia significativa en tu salud. Es rica en antioxidantes, combate el daño celular y ayuda a mantener una piel más saludable, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Frutos rojos
Los frutos rojos tienen un alto contenido en antioxidantes, por esta razón, están recomendados en la dieta de las personas con hígado graso no alcohólico, además de la gran cantidad de fibra que tienen. Sumar estos frutos a nuestra alimentación, aporta de manera significativa una mejora en la circulación de la sangre y por ello se reduce el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el corazón y ayuda a reducir la inflamación, por eso ayuda a mejorar el hígado.