Así es la Ceiba, el árbol sagrado de los mayas, símbolo de vida y uno de las especies más grandes de América
Un árbol dominante en zonas selváticas del sureste mexicano, pudiendo llegar a medir hasta 70 metros de altura. Los antiguos mayas consideraban que tenía relación con la fertilidad de las cosechas.
Se sabe que, en su momento, las civilizaciones mesoamericanas tenían una muy fuerte conexión con la naturaleza. Ejemplo de ello, fueron los mayas. Se consideraba que, algunas plantas y animales poseían ciertas facultades, consideradas como “sagradas”.
En ese supuesto, recae la ceiba. Trasciende que, en algunos vestigios mayas, se encontró la palabra “Yaxche”, como referencia a “árbol verde”. De acuerdo a lo que señala la autoridad de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la ceiba es el árbol sagrado de los mayas, que representa a la vida misma.
Se considera que, la constitución total de esta especie arbórea, viene acompañada de una visión divina. Por ello, se cree que sus ramas representan el cielo, el tronco, su símil al plano terrenal, mientras que las raíces, se asemejan al inframundo.
Ante ello, se detalla que, estos tres espacios – elementos, se conectan y comunican los tres niveles de la cosmogonía maya. Tiene una gran simbología del ser humano con el mundo, el inframundo y el cielo. Además, sus ramas mayores, se abren hacia los cuatro puntos cardinales.
Marcaban el rumbo
Se dice además que, los antiguos mayas, veían en este árbol una referencia para marcar los rumbos en el mundo físico. Por otra parte, esta especie de árbol es una de las más grandes de la América tropical, pues su altura suele oscilar entre los 20 y 40 metros.
No obstante, se han logrado identificar algunas especies que han llegado a alcanzar los 70 metros de altitud. Por su parte, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), explica que esta especie se distribuye en casi toda la costa del Golfo de México.
También se encuentra en Chiapas
En el extremo de la costa del Pacífico, se pueden distinguir con particularidad, desde Sonora hasta Chiapas. Fuera de nuestras fronteras, la ceiba se distribuye en toda América Central. En naciones como Colombia, Venezuela, Ecuador y Brasil es comúnmente visible.
Por otra parte, también se ha introducido en los archipiélagos de las Bahamas y las Bermudas. Expertos botánicos, refieren que respecto a su hábitat, este árbol se desarrolla con gran facilidad alrededor de ríos y terrenos abandonados, llamados en algunas zonas como lotes baldíos.
Diversos tipos de suelos
En este mismo sentido, dentro de los tipos de suelos en donde suelen desarrollarse, se incluyen los arcillosos y arenosos. Empero, el mejor espacio en donde suele desarrollarse de forma óptima, se presenta en suelos calizos.
En lo que corresponde al mejor clima, se considera al ideal el del tipo tropical. Existen algunas creencias ancestrales, como aquella relacionada con la sombra, en donde se le tiene asociada con un espacio ritual. En diversas localidades, se le depositan ofrendas en señal de respeto.
Árbol nacional
En países como Guatemala, se le declaró como el árbol nacional. Esta circunstancia, se marcó un 8 de marzo del año de 1955. Trasciende que, en esta nación centroamericana, se le sigue teniendo un profundo respeto.
Una prueba irrefutable de lo anterior, es la prohibición para talar esta especie de árboles. Dentro de las peculiaridades, asociadas a nuestro país, se dice que en estados como Morelos o Oaxaca, también se le conoce bajo el nombre de “pochonte”.
Se emplea para crear artesanías
En las citadas entidades federativas, es la base para elaborar artesanías. Por si fuera poco, también se le atribuyen propiedades curativas: hojas, tallos y corteza, son usados para el tratamiento del acné y para atender heridas.
Además, también es usada esta especie para el tratamiento de diversos padecimientos y dolencias comunes de la piel. Sus flores, son de color amarillo, e incluso de aspecto dorado, con olor perfumado, de pétalos aterciopelados. Cuando sus frutos maduran, estos se abren para dispersar las semillas por el viento.
31 millones de hectáreas de bosques tropicales
En México, se tienen alrededor de 31 millones de hectáreas de bosques tropicales. De acuerdo a lo que muestra, de forma preocupante el Instituto de Geografía de la UNAM, se explica que el ritmo de deforestación que padece México, es uno de los más intensos del planeta.
El citado instituto de investigación, explica que cada año perdemos alrededor de 500 mil hectáreas de selvas y bosques. Producto de ello, es que gran cantidad de especies, tanto de flora como de fauna se ubican en riesgo de extinción.