Crisis de salud pública en la región turca afectada por los terremotos de febrero de 2023
En febrero de 2023 dos terremotos afectaron severamente a Turquía y a Siria. A medio año de estos eventos un asesino silencioso acecha a los sobrevivientes de la provincia turca de Hatay.
El 6 de febrero de 2023 un terremoto de magnitud 7.8 afectó severamente la infraestructura del sur de Turquía y el norte de Siria. Menos de 24 horas después otro sismo de magnitud 7.5 provocó que los edificios que habían soportado el primero finalmente se derrumbaran. Más de 50,000 personas fallecieron, la mayoría en territorio turco.
Los sismos destruyeron casi 300,000 edificios. Estimaciones de la Organización de Naciones Unidas indican que los escombros tienen una masa entre 116 y 210 millones de toneladas.
La remoción de los escombros levanta polvo que contiene asbesto, mineral también conocido como amianto. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró carcinógeno a este material ampliamente utilizado en la construcción.
El amianto está prohibido en Turquía desde el 2010, pero este mineral sigue presente en muchos edificios que fueron construidos antes de esa fecha. Expertos están preocupados porque la presencia del mineral en el aire está desatando una crisis de salud pública.
Población expuesta al amianto
La población de la sureña provincia turca de Hatay es una de las más expuestas al amianto. Las personas llevan su día a día sin saber que están inhalando partículas que matan en silencio.
El cáncer producido por la exposición al asbesto puede tardar décadas en aparecer. Sin embargo, el denso polvo en la región ya está dañando la salud de la población.
Expertos en salud pública alertan que miles de niños están expuestos a un grave riesgo de desarrollar cáncer de pulmón y de laringe. Otra gran amenaza es el mesotelioma, un cáncer muy agresivo.
¿Se pudo minimizar el riesgo de contaminación por amianto?
Esto pudo haber sido posible si antes de demoler los edificios se hubiese extraído el material que contiene asbesto. Aunque el daño ya está hecho, aún se poden tomar acciones para disminuirlo, como la distribución de mascarillas protectoras para los habitantes y los trabajadores.