''Cordonazo de San Francisco'' conocimiento popular del clima
El 4 de octubre, no sólo se celebra la fiesta patronal de San Francisco de Asís, si no también se recuerda un mito popular relacionada con cambios drásticos en el estado del tiempo.
De acuerdo a la experiencia de observación de la comunidad agrícola en México y derivado de la influencia tradicional evangélica ejercida por colonias españolas en algunos países de América Latina, se definen fechas las cuales resaltan por la presencia e intensidad de algunos fenómenos meteorológicos, y con ayuda del calendario litúrgico católico era fácil señalar dichos eventos. Tal es el caso de "El cordonazo de San Francisco".
Del 29 de septiembre al 4 de octubre, muchos campesinos observaban un temporal de lluvias intensas acompañadas de vientos fuertes y un refrescamiento en las temperaturas. El mito señala que durante estas fechas el beato Francisco de Asís se quitaba el cordón que llevaba atado a su hábito con la finalidad de castigar a los demonios que estaban en la tierra, como resultado llovía estrepitosamente para limpiar el mal.
Referencias históricas de los Franciscanos (hacia el año 1210 d.C.) en la comunidad de Asis, Umbria en Italia, señalaban que San Francisco era el patrón de las lluvias, ya que él se encargaba de regar los campos y llenar las presas de agua a lo largo del año. Con el paso del tiempo esta creencia formó parte de las decisiones de siembra de muchos campesinos ya que sabían que durante el Cordonazo de San Francisco las lluvias estarían presentes.
Era tan importante para los campesinos esperar esta fecha, ya que si no se cumplía lo esperado, afirmaban que habría heladas intensas que se presentan de forma temprana y como resultado esto impactaría negativamente a los campos de cultivo y la siembra estacional. Podemos deducir gran parte del conocimiento adquirido de los agricultores era fundamentalmente empírico.
Realidad o mito el cordonazo de San Francisco
La realidad es que justo en las fechas en las que sucede este mito, coincide que se presenta la etapa de transición de verano a otoño. Estos cambios de estación suelen tener un impacto marcado en el estado del tiempo, ya que pueden tener fenómenos meteorológicos explosivos y de larga duración, que abarcan días o incluso semanas, sucesos a los cuales se le denomina en la ciencia como temporal o temporada.
También durante estos mismos días comienzan a llegar los primeros sistemas frontales a México; ademas, septiembre y octubre se caracterizan por ser los meses con mayor recurrencia de ciclones tropicales en nuestro país. Todos estos cambios en los ciclos climáticos manifiestan variaciones en el estado del tiempo, ya que puede llover intensamente, presentarse vientos fuertes con ráfagas intensas y variación en la temperatura.
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