Imponente tormenta de arena en Sonora al norte de México convierte la luz del día en noche

Una impresionante tormenta de arena se presentó recientemente en el norteño estado de Sonora el pasado jueves 20 de julio. Medios de comunicación de la región dieron cuenta oportunamente de los hechos. A decir de estos, ciudades como Guaymas, Hermosillo y Empalme se vieron envueltas en este fenómeno meteorológico.

Trascendió que, derivado de estos hechos, que estuvieron asociados también a la importante presencia de vientos, se suspendió el suministro de energía eléctrica durante varias horas. Se supo también que, algunos daños materiales se presentaron a consecuencia del temporal, y que fueron atendidos por diversas autoridades.

A detalle, la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) explicó que se estaba brindando atención a la población guaymense, pues se presentaron algunos daños, derivados de la tormenta de arena ocurrida durante la tarde del jueves 20 de julio. Los intensos vientos que arrastraban el polvo, redujeron significativamente la visibilidad.

Además, se presentó el derribo de árboles, y los conductores que en ese momento se encontraban transitando en la calle, tuvieron que reducir la velocidad de sus vehículos, mientras que otros optaron por detener la marcha. En este mismo sentido, no se reportó ninguna persona lesionada.

Autoridades recomiendan cuidarse

Aunque el saldo fue blanco, las autoridades exhortaron a la ciudadanía a cuidarse, así como a seguir las recomendaciones que se realizan. Lo anterior, dijeron, es con la finalidad de hacer conciencia, para que la ciudadanía no se exponga a ningún peligro. Las autoridades estatales, confirmaron durante la noche del reciente jueves, que afortunadamente no hubo personas lesionadas.

Dentro del parte de novedades nocturno, se informó que ya se estaba trabajando de manera coordinada con la Comisión Federal de Electricidad (CFE[), para restablecer el servicio de energía eléctrica. Sin embargo, no se entró en detalle respecto al tiempo que tomarían los trabajos, ni tampoco las colonias que, en su momento, padecieron del corte.

80 % de la población de Guaymas sin servicio eléctrico

Sin embargo, la CFE dijo que aproximadamente el 80 % de la población de Guaymas se quedó sin servicio. Trascendió que, en la colonia Fátima de la citada urbe, se reportaron daños en los postes de alta tensión, así como también en los postes de alumbrado público, así como en el tendido de las líneas telefónicas.

Entre los daños materiales registrados, se supo que varios árboles fueron derribados, así como espectaculares y lonas obstruyeron vialidades. Elementos de la CEPC en Sonora, en coordinación con Bomberos y Protección Civil de Guaymas, laboraron para atender las eventualidades. Mientras, Protección Civil de Empalme, también informó sobre daños materiales

Daños en diversas estructuras

Dentro de su reporte, la instancia municipal de Protección Civil en Empalme, desglosó que dentro de los daños se reportaron 15 postes, así como 20 árboles derribados y diversas eventualidades en 20 estructuras. Además, autoridades estatales confirmaron también, que se presentaron daños en la capital sonorense.

La autoridad estatal, emitió un aviso que fue difundido mediante las redes sociales: “Por el momento, pido a la población que no salga de sus casas si no es necesario, que conserve la calma y siga atendiendo las indicaciones de las autoridades correspondientes”. Fue también mediante esta herramienta tecnológica, que diversos usuarios compartieron parte de los daños ocurridos.

Fenómenos extremos en aumento

Las tempestades de arena y polvo, son cada vez más frecuentes. A decir de expertos de la Organización de las Naciones Unidas, se atribuye su recurrente presencia a causas antropogénicas, como las prácticas agrícolas no sostenibles. Se dice que, el aumento en la deforestación extrema, producto de la actividad humana, ha originado un aumento importante en la frecuencia de este tipo de fenómenos atmosféricos.

Las tolvaneras, ocurren cuando vientos intensos levantan grandes cantidades de arena y polvo en regiones áridas o semiáridas a la atmósfera, transportándolas a grandes distancias. Estas, pueden reducir considerablemente la visibilidad, a menos de un kilómetro, aunque en situaciones extremas, la visibilidad puede ser prácticamente nula.