Continúa la deforestación desmesurada de la Selva Amazónica en Brasil
Nuevamente y como ha venido ocurriendo durante el gobierno del presidente Jair Bolsonaro en Brasil, el área de Selva del Amazonas que les corresponde, arde en llamas y es talada con porcentajes de extensión que baten récord todos los meses.
Pareciera que nadie puede hacer nada contra los cuatreros que destruyen de la Selva Amazónica en Brasil. El que era llamado el "pulmón verde del mundo" va encaminado a ser un "tumor de contaminación global” emisor de CO2, esto es gracias a la mala gestión gubernamental del uso del suelo, gracias a que se satisfacen intereses políticos propios para enriquecerse ilícitamente.
La deforestación de la floresta y selva aumentó casi un 22% en un año, el nivel más alto en 15 años, de acuerdo con cifras oficiales de la Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil (INPE), lo que resalta la omisión y el incumplimiento de compromiso del gobierno del presidente Jair Bolsonaro de revertir la tendencia con acciones supuestamente "contundentes".
Con 13,235 kilómetros cuadrados (5,110 millas cuadradas) de bosque perdidos entre agosto de 2020 y julio de 2021, esta ha sido la demarcación más grande desde que se deforestaron 14,286 km2 en 2005-06, según una estimación del INPE.
2020 otro año incendiario y devastador para el Amazonas en Brasil
Posicionado como la tercera vez consecutiva que la deforestación anual de la Amazonía aumenta durante el gobierno de Jair Bolsonaro, quien es señalado como culpable de este incremento debido a su fomento enviciado de la actividad agrícola y minera.
Pérdidas irreversibles de bosque
Entre agosto de 2018 y julio de 2019, se perdieron 10,129 km2 de la Amazonía, un aumento del 34% con respecto al mismo período del año anterior, datos fiables del INPE. En el siguiente período, de 2019-2020, se perdieron 10,851 km2, un aumento del 7%, estos son parte de los períodos más intensos en cuanto a tala e incendios amazónicos.
Señalado como principal fomentador de la devastación de la selva brasileña, desde que inició como presidente de extrema derecha Jair Bosonaro quien llegó al poder en 2019 con mensajes anti-ambientalistas, coincide con los récords históricos en cuanto a destrucción de la Selva Amazónica.
Bolsonaro ha sido también acusado por grupos indígenas y ONG ambientalistas, por desfinanciar organizaciones de protección ambiental, fomentando claramente la aniquilación de la vegetación y la fauna de forma acelerada.
Compromisos sin cumplir y mendacidad por parte del gobierno Brasileño
El presidente Jair Bolsonaro se ha comprometido una y otra vez ante medios de comunicación en eliminar la deforestación ilegal para 2028, en el gigante país sudamericano, lugar que alberga más del 60% de la Selva Amazónica, promesas que claramente están lejos de cumplirse.
Esas promesas "no cambian la realidad en el suelo del bosque", dijo Rómulo Batista, portavoz de la campaña Amazon de Greenpeace. "La deforestación y los incendios siguen fuera de control, y la violencia contra los pueblos indígenas y la población tradicional sólo está aumentando", agregó.
Marcio Astrini, jefe del Observatorio Climático que agrupa a los grupos ambientalistas que operan en Brasil, dijo que las últimas cifras son "el resultado de un esfuerzo persistente, planificado y continuo para destruir las políticas de protección ambiental, todo bajo la administración de Bolsonaro”.
Brasil fue uno de los signatarios de acuerdos internacionales en la cumbre COP26 en Glasgow, para poner fin a la deforestación de la floresta Amazónica para 2030.
Sin embargo, el Observatorio acusó al gobierno de ocultar los datos hasta después de la COP26, señalando que el documento difundido por el INPE, adscrito al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovaciones, estaba fechado el 27 de octubre de 2021.
"El gobierno ya tenía datos de deforestación en sus manos cuando se llevó a cabo la conferencia climática de Escocia y los omitió deliberadamente", dijo la ONG en un comunicado.