Contaminantes eternos: ¿existe un vínculo con el aumento de casos de cáncer?

El estudio de la Escuela de Medicina Keck de Los Ángeles, EE.UU., parece sugerir que existe un vínculo entre el aumento de cánceres en Estados Unidos y la presencia de PFAS, los "contaminantes eternos" en el agua potable. ¿Qué es realmente?

Estas sustancias también están presentes en los envases de alimentos
Estas sustancias también están presentes en los envases de alimentos.

¿Son los PFAS, también llamados “contaminantes eternos”, presentes en el agua del grifo responsables de ciertos tipos de cáncer? Un estudio de la Escuela de Medicina Keck de Los Ángeles, EE.UU., publicado en el Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology, destaca esta hipótesis. El estudio destaca la posible relación de causa y efecto entre la aparición de la enfermedad y la exposición a estas sustancias a través del agua potable.

¿Qué son los PFAS?

Pero primero, ¿qué son los PFAS? Se trata de sustancias perfluoroalquilo y polifluoroalquilo. Estos productos químicos están especialmente presentes en objetos de uso cotidiano, como envases de alimentos, cacerolas e incluso ciertos textiles y cosméticos. Los "contaminantes eternos" también se encuentran en el agua potable y se llaman así debido a su alta resistencia a la degradación.

Casi la mitad de la población de EE. UU. está expuesta

Por el momento, el vínculo aún está por demostrar, pero las investigaciones tienden a demostrar que efectivamente existe. Según los investigadores, los PFAS contaminan el 45 % de los suministros de agua potable en los Estados Unidos, aumentando el riesgo de cáncer en un 33 %. Así, a través del agua del grifo, los contaminantes eternos podrían ser la causa de más de 6,800 nuevos casos cada año en Estados Unidos.

El cáncer de faringe, el cáncer de pulmón e incluso el cáncer del sistema digestivo están en la lista de enfermedades detectadas. En concreto, las mujeres se verían más afectadas por cánceres de tiroides y de tejidos blandos, mientras que los hombres se verían más afectados por cánceres del sistema urinario, cerebro y tejidos blandos.

Durante dos períodos de 2013 a 2015 y de 2023 a 2024, los científicos llevaron a cabo su trabajo en áreas del país donde se encontraron niveles de PFAS superiores a los establecidos por la EPA (Protección del Ambiente). Se incluyeron en el estudio ciudades como Chicago y Nueva York.

Tras comparar la información recogida con los datos de incidencia de cáncer de 2016 a 2021 del programa estadounidense de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales, y teniendo en cuenta factores externos (sexo, edad, tabaquismo, etc.), el hallazgo es claro: el riesgo El riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer aumenta entre un 2 y un 33 % para los residentes de estas regiones.

Estas sustancias deben ser reguladas y vigiladas.

El autor de este estudio, el investigador Shiwen Li, analiza los vínculos entre los PFAS y la aparición de estos cánceres. Quiere "buscar cada uno de estos vínculos de una manera más individualizada y más precisa", porque, según él, "algunos PFAS, al haber sido menos estudiados, deben ser vigilados más de cerca y otros, que quizás aún no están estrictamente regulados, debe ser." Entonces, a partir de 2029, la EPA analizará los niveles de seis PFAS presentes en el agua potable.

Les scientifiques demandent plus de surveillance
Les scientifiques demandent plus de surveillance

A modo de comparación, en Francia se han controlado veinte PFAS diferentes desde 2023. Su presencia se limita a 0.1 microgramos por litro (μg/L) en el agua del grifo.

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