¿Cómo contribuye lo que comemos al cambio climático?
Nuestra comida también contribuye al cambio climático. Los productos animales producen aproximadamente el doble de emisiones que los productos de origen vegetal.
Sí, los alimentos que comemos varias veces al día también tienen un costo de carbono. Antes de terminar en nuestros platos, hay labranza, transporte de cultivos y ganado, manejo de estiércol y varios pasos más. Todas estas etapas contribuyen al calentamiento global. La producción mundial de alimentos genera emisiones de gases de efecto invernadero de más de 17 mil millones de toneladas por año.
Alimentos más contaminantes que otros:
Según un nuevo estudio publicado en Nature Food, los alimentos de origen animal representan el 57% de estas emisiones mientras que los de origen vegetal representan el 29%. Para completar este informe, los investigadores utilizaron datos de 171 cultivos y 16 productos animales de 200 países. También calculan las cantidades de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso desde la producción hasta el consumo.
¿Es posible alimentar a la humanidad sin destruir al planeta?
No es de extrañar que la producción de carne de vacuna fuera, con mucho, el principal emisor de gases de efecto invernadero y representa el 25% de las emisiones totales, seguida de la leche de vaca, el cerdo y el pollo. En el caso de los alimentos vegetales, el cultivo de arroz es el que más contribuye a las emisiones, un 12% en total. Los científicos explican que son principalmente las bacterias productoras de metano las que prosperan en los arrozales inundados. Después del arroz, el trigo, la caña de azúcar y el maíz son los que más gases de efecto invernadero emiten.
Asia, principal emisor mundial de gases de efecto invernadero
El estudio también destacó los países más contaminantes según el tipo de alimento. Resulta que el sur y sudeste de Asia es el principal emisor de GEI vinculados a la producción de alimentos. Y también es la única región donde las emisiones de origen vegetal son superiores a las de origen animal debido al cultivo del arroz. Este es particularmente el caso de China, India e Indonesia, donde las emisiones de los alimentos de origen vegetal son las más elevadas.
Las mayores emisiones de GEI per cápita se observaron en América del Sur, debido a una importante producción de carne, en particular de vacuno y que es muy contaminante, seguida de América del Norte y de Europa.
Geolocalizando las emisiones vinculadas a la producción de alimentos, los investigadores esperan encontrar soluciones para reducir estas emisiones: modificando la gestión de las tierras agrícolas, reduciendo el uso de fertilizantes, etc. Ahora, como siempre, hay que esperar a que los gobiernos las escuchen. recomendaciones científicas y, sobre todo, ponerlas en práctica.