Chang’e 6 aterriza en la cara oculta de la Luna y despierta la curiosidad científica

Misión china aterrizó este sábado en la cara oculta de la Luna para recolectar muestras de suelo y rocas que podrían proporcionar información sobre las diferencias entre la región menos explorada y el lado que más conocemos.

Chang'e-6 aterrizó en la parte posterior de la luna en la cuenca del Polo Sur-Aitken. Crédito CNSA

Mientras todo el mundo estaba con la expectativa del lanzamiento de la misión Starliner de Boeing que saldría a medio día del sábado 1 de junio y que al final fue cancelada por un problema con el sistema de lanzamiento, la agencia china hacía lo propio en la superficie lunar.

El módulo de aterrizaje alunizó a las 6:23 a.m. del domingo 2 de junio (hora de Beijing), en el cráter conocido como Cuenca Aitken en el Polo Sur lunar, dijo la Administración Nacional del Espacio de China.

La misión es la sexta del programa de exploración lunar de Chang'e, que lleva el nombre de una diosa lunar china. Es el segundo diseñado para traer muestras, tras el Chang’e 5, que lo hizo desde el lado cercano en 2020.

El programa lunar es parte de una creciente rivalidad con Estados Unidos (aún líder en exploración espacial) y otros, incluidos Japón e India. De hecho, China ha puesto en órbita su propia estación espacial y envía tripulaciones allí con regularidad.

Una carrera muy accidentada

La potencia mundial asiática pretende llevar una persona a la Luna antes de 2030, lo que la convertiría en la segunda nación después de Estados Unidos en hacerlo. Estados Unidos está planeando volver a llevar astronautas a la luna, por primera vez en más de 50 años, aunque la NASA retrasó la fecha prevista hasta 2026 a principios de este año.

Los esfuerzos de Estados Unidos por utilizar cohetes del sector privado para lanzar naves espaciales se han retrasado repetidamente. Como ya mencionamos al principio, un problema informático de último momento impidió el lanzamiento previsto del primer vuelo de astronautas de Boeing el sábado.

También el sábado temprano, el multimillonario japonés que tenía un plan de orbitar la Luna, lo canceló debido a la incertidumbre sobre el desarrollo del megacohete Starship por parte de SpaceX. El mismo que la NASA planea utilizar el cohete para enviar a sus astronautas a nuestro satélite.

Así como las misiones japonesas y rusas que se han estrellado contra la superficie lunar tratando de alcanzar el polo sur del satélite. Un lugar que es muy valorado debido a que se han encontrado indicios de agua en forma de hielo en los cráteres de esa zona.

Diosa de la Luna

Chang'e-6 es el cuarto alunizaje exitoso de China en cuatro intentos, y el segundo en la cara oculta de la Luna. También es el tercer alunizaje en 2024. Sigue al SLIM de Japón en enero y al módulo de aterrizaje IM-1 Odysseus de Intuitive Machines en febrero.

Los equipos ahora comenzarán las verificaciones iniciales de los sistemas del módulo de aterrizaje y pronto comenzarán a recolectar muestras. Dicho módulo utilizará un brazo mecánico y un taladro para recolectar hasta 2 kilogramos de material superficial y subterráneo durante aproximadamente dos días.

Coordenadas del punto de aterrizaje de Chang'e 6, latitud sur lunar 41.64° longitud oeste 153.99°, ubicada a 16.7 kilómetros al noreste del punto de aterrizaje preseleccionado. Crédito: NCSA

La pala que utilizará para agarrar el regolito de la superficie se apoyará de un taladro para el material del subsuelo. Se espera que las muestras se envíen a la órbita lunar en unas 48 horas. Sin embargo, las autoridades espaciales chinas aún no han publicado el cronograma para la misión y sus pasos.

Luego, un ascensor encima del módulo de aterrizaje llevará las muestras en un recipiente de vacío de metal a otro módulo que está orbitando la luna. El contenedor será transferido a una cápsula de reentrada que regresará a la Tierra en los desiertos de la región de Mongolia Interior de China alrededor del 25 de junio.

La cara oculta

Las misiones en el lado oculto de la Luna son más difíciles dado que no está orientada hacia la Tierra, y se requiere de un satélite de retransmisión para mantener las comunicaciones. El terreno también es más accidentado, con menos zonas planas para aterrizar.

Para cumplir su misión, la misión Chang'e-6 cuenta con el apoyo del satélite de retransmisión Queqiao-2. Con esto se pueden establecer las comunicaciones con la cara oculta de la Luna y con la misión, que de otro modo no podría realizar sus actividades y reportarlas de regreso a la Tierra.

Chang'e-6 es parte del programa lunar más amplio de China. El país seguirá con dos misiones al polo sur de la luna. Se trata de Chang'e-7 en 2026 y Chang'e-8 alrededor de 2028. El país pretende lanzar su primera misión lunar tripulada para 2030.

Ambos conjuntos de misiones son parte de un plan para establecer una base lunar permanente. Este proyecto se conoce como programa de la Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS), previsto para la década de 2030. Varios países y organizaciones se han adherido al proyecto.