Catastrófico derrame de petróleo en aguas oceánicas de California
Desde el 3 de octubre ocurrió un severo derrame de petróleo en aguas Pacifico nororiental, al sur de California, está considerado como un desastre antropogénico que afecta miles de especies marinas y contamina una gran área oceánica.
Hasta ahora se calcula aproximadamente que se fugaron más de 3,500 barriles de petróleo (570,000 litros), de una plataforma marina frente a la costa de Huntington Beach, cerca de Los Ángeles, en California, uno de los estados más importantes de los Estados Unidos.
Este es considerado uno de los peores desastres ocasionados por el hombre que se ha enfrentado en la zona en décadas. Como resultado de esta falta miles de kilómetros de playa están contaminadas, además de que se han puesto en amenaza humedales ecológicamente sensibles.
Derrame de combustible en el Ártico causa estado de emergencia
Autoridades dicen que un video en la zona muestra como un buque de carga arrastra su ancla pasando por el área de la plataforma petrolera conocida como Elly, esto pudo ocasionar la supuesta ruptura de la tubería que transportaba el crudo extraído a la superficie desde el fondo marino.
“Desafortunadamente, como resultado del vertido, estamos empezando a ver peces, crustáceos y pájaros cubiertos de crudo que están llegando hasta nuestras costas”, dijo la alcaldesa de la localidad, Kim Carr, que confirmó que la responsable de la fuga es Beta Offshore, una división de la compañía Amplify Energy, con oficinas en Houston.
Acciones frente al desastre
Algunos funcionarios del condado estiman que la limpieza podría llevar meses. Se espera tener a 1,500 trabajadores limpiando aceite de playas y áreas costa afuera desde Sunset Beach hasta Dana Point. Durante la semana, una embarcación de control de la contaminación ha estado trabajando a lo largo de la costa de Huntington Beach, donde una columna de petróleo ha permanecido desde el derrame.
Se han recuperado más de 30,000 de petróleo crudo y se han desplegado 3800 metros (2 1/2 millas) de barrera de contención, según la Guardia Costera.
El representante Mike Levin, demócrata de San Juan Capistrano, quien recorrió el derrame en bote y helicóptero, dijo que "podía ver petróleo extendiéndose por la costa". Ahora está impulsando una legislación que prohibiría futuras perforaciones en alta mar, pero también está interesado en eliminar gradualmente las perforaciones que se están realizando actualmente.
"La infraestructura petrolera en alta mar está envejeciendo y creando más riesgo de desastre ecológico" dijo. "Simplemente no vale la pena perforar a lo largo de la costa del sur de California". "La cantidad de aceite que producimos es realmente una gota en el balde", agregó.
Por su parte, la portavoz del Servicio Guardacosta, en la zona de Los Ángeles y Long Beach Rebeca Ore, afirmó en otra comparecencia ante los medios que se está siguiendo de cerca la mancha de petróleo tanto con aviones que sobrevuelan la zona para detectar áreas de limpieza.
Cadena de daños y sobre explotación del área
En un año que ha establecido récords por la cantidad de barcos que entran y salen de los puertos de Los Ángeles y Long Beach, sufren de constante tráfico en el mar.
El tráfico de buques portacontenedores se ha quintuplicado desde 2019, y las cadenas de suministro, afectadas por la desaceleración de la producción y la alta demanda de los consumidores relacionada con la pandemia, se encuentran en un cuello de botella sin precedentes.
Con los puertos de Los Ángeles y Long Beach casi a capacidad, los buques portacontenedores y petroleros han tenido que echar anclas masivas en sitios designados que los colocan cerca de plataformas petroleras y una infraestructura submarina de líneas de petróleo, tuberías de tratamiento de aguas residuales y equipos de comunicaciones. Lo cual es una bomba de tiempo ecológica para la región y su hábitat.