Calendario del huerto: qué plantar en el mes de febrero y cuáles son las tareas del mes

Febrero puede parecer un mes tranquilo en el huerto, pero en realidad es un momento clave para preparar la tierra, sembrar cultivos estratégicos y planear las actividades de temporada.

Febrero es un mes ideal para sembrar hortalizas rápidas y resistentes al frío además de realizar actividades que te irán preparando para recibir la primavera

Tener un huerto en casa va más alla de solo sembrar y cosechar; es entender los ritmos de la naturaleza y saber aprovechar cada momento del año. Mientras algunos meses se caracterizan por ser de cosecha abundante, otros son esenciales para preparar el terreno y planificar lo que vendrá.

Cada estación trae sus propios desafíos y oportunidades, y febrero no es la excepción. Es un mes en el que el frío aún se deja sentir en muchos lugares, pero eso no significa que el huerto deba quedarse en pausa. Muy al contrario, este es el momento perfecto para poner en marcha algunas tareas que marcarán el éxito durante el año.

Qué sembrar en febrero: cultivos estrella del mes

Febrero es un mes clave para darle vida al huerto con hortalizas que crecen rápido y aguantan bien el frío. Si vives en un clima templado, este es el momento perfecto para sembrar lechugas, espinacas y acelgas. Son de crecimiento express, así que en pocas semanas ya podrás cosechar tus primeras hojas frescas.

Si quieres algo más que hojas verdes, prueba con zanahorias y rabanitos. Estas raíces son resistentes, crecen bien en suelos sueltos y no requieren demasiados cuidados. Y si te animas con algo más a largo plazo, los ajos y las cebollas son una gran opción. No verás resultados de inmediato, pero con paciencia, te darán una cosecha abundante.

Las zanahorias sembradas en febrero tardan entre 70 y 80 días en estar listas para la cosecha, así que podrás disfrutar de ellas en primavera.

Ahora, si tienes un invernadero o un espacio protegido, puedes adelantar los cultivos de primavera. Sembrar tomates y pimientos en semilleros ahora te dará ventaja cuando llegue el calor, porque estarán listos para trasplantarse y crecer con más fuerza.

Sembrar ajos en febrero garantiza una mejor cosecha, ya que aprovechan el frío para desarrollar raíces fuertes.

Antes de meter las semillas en la tierra, hay que prepararla bien. Recuerda que el suelo aún viene de pasar el invierno, así que necesita un empujoncito. Lo primero es airearlo con una pala o un rastrillo para que el agua y los nutrientes se distribuyan mejor.

Si todavía tienes cultivos de invierno, como coles o zanahorias, revísalos bien y cosecha lo que ya esté listo. Una vez despejado el espacio, enriquece la tierra con compost o humus de lombriz. Esto asegurará que los nuevos cultivos tengan todos los nutrientes que necesitan para crecer fuertes y sanos.

Tareas clave del mes: mantenimiento y planificación

Tener un huerto no es solo plantar y esperar a que todo crezca como por arte de magia. También hay que darle mantenimiento y pensar en lo que viene, porque un huerto bien planeado es un huerto productivo. Febrero es el mes perfecto para meterle mano a esos detalles que muchas veces dejamos para después.

La rotación de cultivos es clave para que el suelo no se desgaste y las plantas crezcan con más fuerza.

Para empezar, es momento de podar los árboles frutales. Si tienes manzanos, perales o ciruelos en casa, agarra las tijeras y dales un buen corte. No es por capricho, sino porque una poda bien hecha ayuda a que crezcan con más fuerza y den mejores frutos cuando llegue la temporada.

El acolchado no solo protege el suelo, también mantiene a raya a los caracoles y babosas, grandes enemigos del huerto.

Aunque todavía hace frío, las plantas siguen necesitando agua, aunque en menor cantidad. Si ha llovido mucho, échale un ojo a tus macetas o camas de cultivo para asegurarte de que no haya encharcamientos. Recuerda que el exceso de agua puede pudrir las raíces y echar a perder todo el esfuerzo. Un riego ligero y controlado será suficiente para mantenerlas felices.

    No dejes que la emoción de sembrar te haga improvisar. Aprovecha este mes para diseñar bien tu huerto, decidir qué vas a plantar y dónde. ¿Por qué es tan importante? Porque una buena distribución de los cultivos ayuda a prevenir plagas y enfermedades, además de mejorar la producción.

    Febrero no es un mes para quedarse de brazos cruzados. Es momento de preparar el terreno, organizar tus cultivos y asegurarte de que todo esté en orden. Si haces bien estas tareas ahora, tu huerto te lo va a agradecer con una temporada llena de vida y cosechas espectaculares. ¡Manos a la obra y a disfrutar del proceso!