Bañarse todos los días es malo para el planeta y para tu salud
La piel es un órgano vivo cuyo equilibrio debe ser preservado. Ya sea por el clima, el bolsillo o incluso por la epidermis, aseguran los dermatólogos, no es necesario lavarse a diario.
Es bien sabido, no debemos desperdiciar el agua, porque este recurso no es inagotable. Lavarse todos los días es malo para el planeta y el clima, así como para el bolsillo porque el agua potable no es gratis en muchos países. Pero, ¿sabías que ducharte una vez al día también es malo para tu salud y sobre todo para la de tu piel?
De hecho, los dermatólogos creen que lavarse con menos frecuencia no es peligroso, respetando obviamente las reglas básicas de higiene. Un estudio reciente de Ifop revela que en Europa, el 76% de los franceses se ducha a diario, el 77% para sus vecinos en Alemania, el 68% en el Reino Unido y solo el 53% en Italia.
Pero estas duchas diarias tienen un impacto energético y ecológico. Porque duchándonos, consumimos 57 litros de agua en promedio según el Observatorio del Centro de Información del Agua (Cieau). Mientras que un baño representa entre 150 y 200 litros de agua. Por eso es mejor proscribir el baño y limitar las duchas según los especialistas.
“No estamos obligados a lavarnos a diario de pies a cabeza”, explica Marie Jourdan, dermatóloga en París y miembro de la Sociedad Francesa de Dermatología (SFD) al medio 20Minutes. Porque "lavarse con demasiada frecuencia puede crear sequedad, incluso eccema". Lo mismo ocurre con los baños, especialmente cuando son largos y calientes, desequilibran la epidermis y por lo tanto resecan la piel.
Es cierto que sabemos desde el siglo XIX que el lavado puede destruir la mayoría de las bacterias que causan epidemias. Sin embargo, lavarse todos los días corre el riesgo de "alterar la película hidrolipídica superficial que permite que la piel se mantenga naturalmente saludable", desarrolla Laurence Netter, dermatólogo y venerólogo en París.
Esta película hidrolipídica se encuentra en la superficie de la piel y está formada por una emulsión de agua y grasa. Sirve como una protección natural contra la contaminación, las infecciones y protege la piel de la deshidratación. Entonces, ¿cuáles son las recomendaciones de los dermatólogos?
Debes limpiar tu piel si está sujeta a polución o transpiración o si has realizado alguna sesión deportiva. De lo contrario, "basta con enjabonar diariamente las zonas donde la transpiración es más grasa, que son las más propensas a las colonias bacterianas, como las axilas, los espacios entre los dedos de los pies o las partes íntimas", explica Marie Jourdan.
También es necesario limitar el uso de detergentes o espumantes porque atacan y dañan la epidermis. Así, Laurence Netter le asegura que “ducharse cada dos o tres días no es ningún problema. (…) Incluso es ideal para conciliar una buena higiene, una piel sana y un bajo consumo energético”, afirma la especialista.