Aumento de las turbulencias se relaciona con el cambio climático
En esta entrega te contamos qué es la cizalladura y por qué una reciente investigación de la Universidad de Reading apunta que una modificación en esta incrementará los movimientos bruscos durante los vuelos.
Los movimientos repentinos y desordenados al volar, mejor conocidos como turbulencias han causado miedo en pasajeros desde los inicios de la aviación. Y aunque los aviones están diseñados para soportar estos cambios bruscos, es probable que en el futuro tengan que realizar ajustes para adaptarse al espacio aéreo en escenarios de cambio climático.
¿Qué es la cizalladura?
Para entender porque aumentará la turbulencia, primero debemos tener claro el concepto de cizalladura, también conocida como cortante del viento. Brevemente la podemos definir como un cambio rápido en la dirección o velocidad del viento.
Puede ocurrir por diferentes causas, por ejemplo, la orografía del lugar o por la presencia de sistemas meteorológicos como lo son las tormentas, los frentes fríos y las corrientes de chorro o Jet Stream.
En los vuelos conocer la cortante del viento es importante porque dependiendo a la altura en la que se presenta puede modificar la trayectoria de éstos, además de modificar su velocidad mientras se trasladan de un punto a otro de la atmósfera.
Un artículo publicado en Nature sugiere que desde 1979 ha aumentado la cizalladura en la corriente en chorro del nivel superior del Atlántico Norte, esto puede provocar que las turbulencias severas sean hasta tres veces más comunes para 2050-2080, lo anterior de acuerdo a una entrevista con el autor.
En una estudio liderado por Simon H. Lee de la Universidad de Reading en Reino Unido, se detectó que en las últimas décadas la temperatura en superficie sobre el Ártico ha aumentado, sin embargo, en altura se ha enfriado.
Se creía que la situación anterior equilibraba la velocidad de la corriente en chorro, un enfoque bastante tradicional, por lo que para su investigación consideró analizar la cizalladura del viento, encontrando que ésta ha aumentado alrededor de 15% y que este incremento es atribuible a la diferencia de temperatura.
Considerando que un aumento en la cortante intensifica la turbulencia en la atmósfera libre (aire claro), los vuelos transatlánticos de los próximos años tenderían a ser más turbulentos e incluso modificar sus tiempos de vuelo dependiendo de qué dirección lleven.
¿Qué sucederá con los vuelos?
Sin duda el sector aeronáutico está a la vanguardia, consientes que tendrán que realizar modificaciones a los diseños de sus aviones para los próximos años. Aunque considerando esta evidencia resulta primordial que también comiencen a realizar acciones de mitigación ante los efectos del cambio climático, por ejemplo, compensación de emisiones.
Mientras tanto, si tú temes a la turbulencia en vuelos, desde Meteored te recordamos que el transporte aéreo es de los medios más seguros para viajar, mucho mayor al terrestre. Pero si esa información no es suficiente, te recomendamos investigar ejercicios de respiración para controlar el miedo.