Se estudia cuales son los efectos en la salud física y mental, generados por la presencia de un ciclón como un huracán
Los daños a la salud pública provocados por los fenómenos meteorológicos implican atención inmediata a las víctimas, pero también problemas a mediano y largo plazo.
En temporada de huracanes es bueno recordar y enumerar los efectos que estos causan en la población. Principalmente porque el número de personas afectadas está aumentando. Su impacto se extiende sobre un área amplia, con vientos destructivos y fuertes lluvias.
Sin embargo, el mayor impacto a la vida y propiedad no es por el viento, sino por los efectos secundarios como inundaciones, desbordamientos de cuerpos de agua y deslizamientos de tierra, inundaciones severas en caminos y puentes.
Los huracanes provocan destrucción y colapso de infraestructura, causando efectos negativos en la salud de las personas y animales, además de lesiones, traumas y ahogamiento.
También, tienen un efecto negativo en la salud mental de la población tanto de los afectados directamente, como de la población indirecta. También aumenta el riesgo de la aparición de enfermedades transmitidas por vectores como los mosquitos, como el dengue, zika, chikungunya, malaria, fiebre amarilla, entre muchas más, sin contar las enfermedades provocadas por la contaminación del agua como la cólera.
El impacto a los servicios de salud
Este puede ser extenso, como lo ocurrido por el paso del huracán Lidia en municipios de Jalisco como en Autlán de Navarro donde el desbordamiento de los ríos provocó la inundación del hospital regional que provocó su cierre por varios días.
Los daños dependen de la intensidad de los vientos y de la cantidad de lluvia que acompañan a estos fenómenos. Las unidades de salud en los países en desarrollo son bastante vulnerables, como se vivió en Jalisco por Lidia.
Según un documento publicado por el Centro de Conocimiento en Salud Pública y Desastres de la Organización Panamericana de la Salud y de la propia OMS, los factores que influyen con la gravedad de los daños ante el paso de un fenómeno meteorológico son: cantidad de agua, la duración, velocidad, frecuencia de ocurrencia y la temporada del año.
Daños a la salud por desastres provocados en huracanes
Las afectaciones a la salud causadas por las inundaciones en el momento mismo, pueden provocar muchos efectos negativos para la salud, por ejemplo el ahogamiento o lesiones durante el proceso de evacuación, además de los efectos causados por los derrumbes.
Pero no solo afectaciones físicas provocan los huracanes, sino que la exposición repetida a los ciclones puede afectar negativamente la salud mental. El Trastorno de Estrés Postraumático, la depresión y la ansiedad se han visto relacionados con la exposición repetida a los huracanes.
Después de un fenómeno natural, como un huracán, las personas que pasaron esa experiencia al escuchar llover, o fuertes vientos experimentaron angustia, preocupación, ansiedad y en algunos casos hasta casos de pánico.
En un estudio publicado el año pasado, donde la profesora adjunta de enfermería y salud pública de la UCI, y primera autora del informe publicado en jamanetwork.com, Dana Rose Garfin, reveló los hallazgos en donde se demostró que la exposición repetida a la amenaza de huracanes catastróficos estaba relacionada con síntomas de estrés postraumático, depresión, ansiedad y miedo y preocupación continua.
La mayoría de las personas se recuperarán y mostrarán resiliencia con el tiempo. Sin embargo, a medida que los huracanes catastróficos relacionados con el clima y otros desastres naturales, como incendios forestales y olas de calor, este proceso de curación natural puede verse interrumpido por la exposición a repetidas amenazas.
Efectos en la salud mental como la ansiedad puede ser una respuesta adaptativa a los desastres y motivar a las personas a tomar medidas de protección en preparación para el próximo evento. Pero cabe recalcar, que hace falta más investigación sobre este tipo de fenómenos que incluso ya se están registrando a lo largo de varios continentes.