Alineación Planetaria: un espectáculo astronómico imperdible

La Tierra, en su viaje alrededor del Sol, junto con los demás planetas, van tomando distintas posiciones unos con respecto a otros. En ocasiones, desde nuestro punto de vista, pareciera que están muy cerca y que forman una línea recta casi perfecta.

Esto es porque se ubican en una especie de plano imaginario llamado Eclíptica, en la cual rotan al rededor del Sol, y a pesar de que cada uno viaja con una inclinación distinta, los ángulos son tan pequeños que parecieran seguir una línea recta.

En ocasiones, nuestra posición en el Sistema Solar permite que podamos apreciar, desde la Tierra, un acercamiento aparente muy pequeño de los demás cuerpos planetarios, ocurriendo fenómenos como el de este fin de mes.

Condiciones para observar la alineación

Lo primero que debemos tomar en cuenta son las condiciones atmosféricas en la zona en donde vivimos, ya que las nubes pueden ser un obstáculo para la observación astronómica de este tipo de eventos, que ademas suelen ser únicos.

Lo siguiente es considerar la contaminación lumínica, pues en zonas urbanas es muy complicado apreciar el cielo nocturno en todo su esplendor.

Y finalmente, es importante saber que dos de los planetas que conformarán la alineación, Mercurio y Urano, son muy complicados de observar a simple vista si no se dan las condiciones de clima y oscuridad descritas en los párrafos anteriores.

Esto es debido a que, en el caso de Mercurio, al encontrarse muy cerca del Sol, generalmente su brillo es opacado por la luminosidad de la estrella. Para Urano, sucede lo contrario, pues a pesar de que forma parte de los gigantes gaseosos, se encuentra muy lejos y la luz que refleja no es suficiente para poder observarlo desde cielos con mucha contaminación lumínica.

No obstante lo anterior, podemos auxiliarnos de un telescopio o binoculares para poder captar más luz y así poder tener una mejor visión de este par de planetas.

Por lo que es mejor esperar a que el Sol haya desaparecido por completo del cielo y de ser posible, debemos estar en un lugar con el horizonte libre de obstáculos como pueden ser árboles grandes edificios altos o una gran cantidad de polvo.

En qué parte del cielo será la alineación

Lo primero que debemos hacer es ubicar el Oeste, lo cual es sencillo pues es la dirección hacia donde se oculta el Sol. De hecho, las observaciones las debemos realizar justo al momento del atardecer.

En orden ascendente, encontraremos juntos a Mercurio y Júpiter que estarán muy cerca del horizonte al momento del crepúsculo, por lo que sólo serán visibles alrededor de una hora después que el Sol se oculte.

Más arriba de estos dos primeros planetas, también en orden ascendente, podremos encontrar a Venus y Urano.

Puesto que Venus es el segundo objeto más brillante en el cielo nocturno, después de la Luna llena, es conocido como la estrella de la tarde (o la mañana, según la época), por lo que será muy fácil identificarlo como una gran estrella sobre el horizonte, junto a él se encontrará Urano, el cual podemos identificar con ayuda de unos binoculares como ya mencionamos anteriormente.

Y en lo más año del cielo, en la misma dirección, casi en el cenit, se encontrará Marte, con su inconfundible color rojizo completando el gran fenómeno astronómico de marzo.

La Luna: una invitada especial

Coronando el gran espectáculo de estos días, podremos admirar a la Luna que se encuentra saliendo de su fase Nueva y entrando a la de Cuarto Creciente, por lo que acompañará con una gran sonrisa a los 5 planetas de la conjunción.

Puesto que, desde nuestro punto de vista, se encuentra alejándose del Sol, la Luna se irá separando de Venus y Urano y acercándose a Marte, hasta encontrarse con el planeta rojo el 28 de marzo, formando una hermosa conjunción. Aunque esta no será visible, en su punto máximo, en Latinoamérica, en Asia y Europa Oriental sí la podrán admirar.

Como ves, esta es una gran oportunidad para acercarnos a la astronomía y admirar los espectáculos que nos ofrece cada mes.