Algunos consejos para adaptar tu jardín al calentamiento global

Las sucesivas sequías, los intensos calores y muchos peligros aumentan de año en año debido al calentamiento global. Descubre algunos consejos para adaptar tus jardines a estos cambios climáticos cada vez más recurrentes.

Jardín
Para adaptar tu jardín al calentamiento global, es posible optar por especies más resistentes al calor y la sequía.

Es posible adaptar tu jardín a los efectos del calentamiento global, optando por ejemplo por plantas más resistentes y que requieran menos mantenimiento o utilizando consejos para ahorrar agua.

Plantar frutas y verduras más resistentes

El cambio climático favorece la aparición de condiciones climáticas difíciles, en particular sequías que son cada vez más numerosas en nuestro territorio. Los perales y los manzanos, por ejemplo, son los frutales más adaptados a las condiciones de sequía, ya que pueden perder sus hojas prematuramente y producir menos frutos.

Entre los frutales resistentes a la sequía pero también al calor, conviene optar por árboles y arbustos autóctonos de la cuenca mediterránea, como el albaricoquero, el olivo, la vid, el madroño o el avellano.
En cuanto a las hortalizas de huerta resistentes a largos períodos secos, es recomendable optar por hortalizas perennes, que son fáciles de cultivar y permiten obtener un huerto autónomo y sostenible. Este tipo de huerta incluye alcachofa, ruibarbo, tupinambo, crosne e incluso la oca peruana, estas hortalizas son reconocidas por su calidad y su resistencia a condiciones climáticas difíciles y enfermedades.

Gestionar mejor el riego

Regar el jardín a veces puede parecer un lujo del que debemos prescindir en épocas de sequía y ola de calor. Si bien muchos jardineros tienden a regar sus plantas al menos un poco cada día, es mejor añadir agua con menos frecuencia, una o dos veces por semana por ejemplo y en mayores cantidades.

Las plantas se beneficiarán mejor de esta agua y obligarás a sus raíces a buscar humedad en el fondo, en lugar de quedarse cerca de la superficie donde son más sensibles al calor. Los expertos en jardinería también aconsejan apuntar a la base de la planta al regar porque no tiene sentido desperdiciar agua mojando el follaje.

Por último, también es aconsejable regar por la tarde en verano, generalmente después de las 20 horas cuando el suelo está más fresco. Si el tiempo es regularmente húmedo, como ha sucedido en muchas regiones en las últimas semanas, la lluvia también puede sustituir el riego con 10 mm de agua al día. Por debajo de este nivel, esta lluvia es insuficiente y todavía es apropiado regar.

Ahorrar agua

El aumento de los días calurosos y sin lluvia debido al calentamiento global crea una necesidad cada vez más clara de ahorrar agua. Entre los consejos para limitar el riego, los expertos recomiendan el uso de mantillo vegetal para sus plantaciones, es decir, una alfombra de hojas muertas, astillas de madera, cáscaras de verduras, recortes, etc.

Esto ayuda a mejorar la retención de agua del suelo y, por tanto, a limitar el número de riegos.

También es recomendable recoger el agua de lluvia instalando, por ejemplo, un recogedor al pie de la bajante del canalón, utilizar agua de cocina que se utiliza para enjuagar las verduras para regar o incluso agua de cocción, siempre que se asegure que no sea salada y después de dejarla enfriar. Por último, recuerda también arar con regularidad, ya que esto mejora la penetración del agua en el suelo de tu huerto.

Simplemente planta mejor

Para que tu césped sea más resistente a la sequía, es recomendable aumentar la altura de corte y cortar sólo una parte del terreno. Los expertos también sugieren adoptar el principio del bosque, plantando más juntas y en diferentes niveles (árboles, setos, arbustos y vegetación en el suelo) para que las plantas se den sombra unas a otras, permitiéndoles resistir mejor durante los períodos de calor extremo.

En todos los casos, lo mejor es plantar en tu jardín plantas que se adapten al suelo y a tu región. Si las sequías y el calor extremo son recurrentes, algunas plantas resisten mejor que otras este tipo de condiciones climáticas, como las plantas de follaje rizado y velloso, que las protege del Sol y que sólo requieren algunos riegos al plantar y en las siguientes semanas.

Por ejemplo, puedes optar por la lavanda, las orejas de oso o incluso la milenrama, una especie de planta herbácea con flores blancas muy bonitas.