¡Alerta! Asteroide desvíado por la NASA y la ESA podría chocar con la Tierra en un futuro cercano
La NASA y la ESA prueban desviar asteroides peligrosos con DART y Hera, aprendiendo también cómo crear lluvias de estrellas con los fragmentos expulsados. ¡Una defensa planetaria innovadora y espectacular!
En 2022, la NASA llevó a cabo una misión llamada DART, donde una nave espacial chocó intencionalmente contra un asteroide llamado Dimorphos. El objetivo era probar si podríamos desviar un asteroide que pudiera representar una amenaza para la Tierra.
El impacto fue un éxito y no solo logró cambiar la órbita de Dimorphos, sino que también nos enseñó algo inesperado: cómo crear nuevas lluvias de estrellas. Pues cuando la nave DART chocó con el asteroide, expulsó una gran cantidad de fragmentos al espacio.
Estos fragmentos, aunque pequeños, podrían eventualmente llegar a la Tierra o a Marte. Si estos pedazos entran en la atmósfera terrestre, se desintegrarían y crearían un espectáculo de luces, similar a una lluvia de estrellas.
Los científicos simularon las trayectorias de estos fragmentos y descubrieron que podrían terminar en Marte o en el sistema Tierra-Luna. Aunque no hay motivo de preocupación, ya que estos fragmentos son diminutos y no representan un peligro, podrían ofrecer un hermoso espectáculo celeste en el futuro.
Un Armageddon real
Las misiones DART de la NASA y Hera de la ESA nos brindan una oportunidad única para estudiar cómo el material expulsado de un impacto puede llegar a otros planetas. Para eso, investigadores realizaron simulaciones con 3 millones de partículas de diferentes tamaños (10 cm, 0,5 cm y 30 μm) basadas en observaciones después del impacto.
En la simulación principal, encontraron velocidades que van desde 1 a 1,000 m/s, y en una simulación secundaria, encontraron material más rápido con velocidades de 1 a 2 km/s. Descubriendo que algunas partículas expulsadas por DART podrían llegar a Marte y a la Tierra.
Por ejemplo, partículas lanzadas a 450 m/s podrían alcanzar Marte en 13 años, y aquellas lanzadas a 770 m/s podrían llegar en 7 años. es decir que las partículas más rápidas irían primero hacia Marte y sólo algunas a la Tierra a más de 1.5 km/s.
El proceso de lanzamiento depende del ángulo inicial y está influenciado por las regiones del asteroide. Las partículas lanzadas hacia Marte provienen principalmente del norte del sitio de impacto de DART, mientras que las que van hacia la Tierra-Luna tienden a provenir del suroeste.
Un impacto épico con consecuencias a futuro
Puesto que estas misiones (DART de la NASA y Hera de la ESA), son las primeras en probar la idea de desviar un asteroide peligroso usando un impactador cinético. DART busca demostrar esta tecnología, mientras que Hera estudia los resultados del impacto para mejorar nuestras capacidades futuras.
El estudio de los impactos de asteroides y sus efectos en los planetas ha ganado mucha atención recientemente debido a la amenaza que representan para la Tierra y la necesidad de desarrollar estrategias de defensa.
De dicho impacto se encontró que las partículas más grandes tienen una probabilidad ligeramente mayor de llegar a Marte, mientras que las más pequeñas tienden a dirigirse hacia la Tierra-Luna, aunque esta diferencia es mínima.
Para apoyar las observaciones de meteoros creados por DART, los investigadores proporcionaron información detallada sobre las características del encuentro y midieron la dispersión orbital de los meteoroides liberados.
DART y Hera
DART, lanzada en 2021, fue diseñada para chocar con Dimorphos, la luna del asteroide Didymos, y cambiar su órbita. El impacto ocurrió el 26 de septiembre de 2022 a una velocidad de 6.14 km/s, reduciendo el periodo orbital de Dimorphos en 33 minutos.
Este impacto también cambió la rotación de Dimorphos y expulsó material que fue observado desde varios observatorios. DART incluyó un pequeño satélite, LICIACube, que capturó datos valiosos sobre la colisión y sus consecuencias inmediatas.
La misión Hera, que se lanzará en octubre de 2024, se encontrará con Didymos a finales de 2026. Hera tiene tres objetivos principales además de investigar la presencia de material nuevo en los asteroides Didymos y Dimorphos, que podría incluir material expulsado y luego reacumulado tras el impacto de DART:
- Medir la masa de Dimorphos para entender la eficiencia del impacto de DART,
- Estudiar detalladamente el cráter de impacto o los cambios en Dimorphos, e
- Investigar las propiedades de los asteroides para aplicar estos conocimientos a futuras misiones de defensa.
Para ello, utilizará sus cámaras a bordo, como las Asteroid Framing Cameras y las cámaras de navegación Milani y Juventas, para observar cambios en el brillo de la superficie. Además, sus espectrómetros visibles e infrarrojos, como Hyperscout en Hera y ASPECT en Milani, buscarán señales que indiquen la presencia de material fresco.
Escombros y simulaciones
El impacto de DART en Dimorphos y la expulsión de escombros ofrecen una oportunidad para estudiar cómo se comportan y a dónde van estos fragmentos. Las simulaciones nos ayudarán para entender cómo estos fragmentos, del tamaño de meteoroides (desde micrómetros hasta centímetros), podrían viajar a otros cuerpos celestes.
Estas simulaciones son valiosas para planificar campañas de observación de meteoros creados por DART, similares a las realizadas para los meteoroides de Bennu.
Se han realizado investigaciones preliminares para examinar tanto la dinámica a corto plazo de los escombros como su evolución a largo plazo. En particular, se ha modelado cómo las partículas de Dimorphos podrían llegar a la Tierra tras el impacto de DART.
Sin embargo, estos estudios no han utilizado datos observacionales posteriores al impacto ni han seguido las partículas para evaluar sus posibles impactos en otros cuerpos más allá del sistema binario, habrá que esperar a los resultados de Hera, hasta entonces, no olvides usar una sombrilla.