El faro de Tulum: Una puerta al pasado Maya y un paraíso terrenal donde soñar despierto
Este increíble lugar, en donde se mezcla el color turquesa del agua de mar, con lo blanquecino de las arenas y lo especial de la zona arqueológica, incluye la imponente presencia de un gran atractivo turístico, en medio de bellezas naturales.
Por muchos es sabido que Tulum, está incluido dentro del privilegiado listado de pueblos mágicos. Y, particularmente, su zona arqueológica, construida sobre un acantilado, es una de las más espectaculares del mundo maya.
Sobre sale, el denominado Castillo, que tiene una espectacular vista desde la playa hacia el mar. A su alrededor, se localizan otros edificios, los que están rodeados, todos, por una gran muralla que protegía la zona, salvo por la parte del acantilado.
Esta especie de corte al monte, tiene una altitud de hasta 12 metros, con vista hacia el mar. Trasciende que, los antiguos mayas, salían a mar abierto a pescar, empleando la ubicación de la edificación (o pirámide), como una especie de faro para ubicarse.
Además, una protección adicional con que cuenta la zona, es la gran barrera de coral, que es una especie de puerta, que se encuentra dispuesta justo frente a este Castillo – faro. En este mismo sentido, se dice que la palabra Tulum, significa muralla.
Sus pobladores la llamaban Zama
A decir de lo que se ha venido comunicando de generación en generación, sus antiguos pobladores, conocían también a Tulum bajo el nombre de Zama, que quiere decir “amanecer”, derivado de la ubicación geográfica, que permite contemplar la salida del sol durante todo el año.
Esta gran muralla que se precia de ver el amanecer, fue una de las grandes ciudades de la época postclásica Maya. Explican los historiadores de la región que, esto sucedió entre los años 1200 a 1450. Tulum es, una de las pocas ciudades que se situaron en la orilla del mar.
La más reforzada de las protecciones
Se tiene conocimiento de que, los mayas construyeron la “puerta de la muralla de coral”, en lo que hoy se conoce como “el castillo”, como lugar de referencia para que, las embarcaciones pudieran cruzar hacia o desde mar abierto, por esa abertura natural de barrera de coral.
Y es que, precisamente en ese punto, ubicaron aguas más profundas, de modo que las embarcaciones podían desplazarse. Se explica, por guías que tienen referencia histórica del lugar, que estas ruinas, es uno de los puntos más visitados en todo el territorio maya.
Orientó embarcaciones
Se cree que, durante los siglos XII y XIV, fue un sitio clave para el comercio y distribución de las riquezas, aprovechando la ruta acuática para llevar y traer mercancías. Fue de tal relevancia, se dice, que tuvo ahí el control de mercancías que se distribuían por toda la región.
Dentro de sus características peculiares, guías de turistas explican que la disposición de “el castillo” es la exactamente la misma que el templo de Kukulcán, de Chichen Itzá, pues este otro también funcionaba, según se dice, como marcador temporal o calendario.
Lugar de ritos
Después de la colonización, los mayas continuaron ocupando este sitio, para llevar a cabo sus ritos y ceremonias. Por ello, explican los historiadores, lo mantuvieron oculto, pues no querían ser expulsados de su lugar.
Hacia el año 1846, el arqueólogo explorador Frederick Catherwood, según relatan en la región, gracias a las amistades mayas que forjó, pudo tener acceso al enclave e identificarlo en los mapas modernos. Además, él mismo, ya había tenido la oportunidad de conocer, previamente, Copán, Palenque y Uxmal.
Parque Nacional
La región, es muy visitada por turismo nacional e internacional. Particularmente, en estos puntos de ruinas mayas, se puede disfrutar especialmente de la experiencia, al hacerse acompañar por guías locales especializados.
Sin duda, la zona es provista de una riqueza natural particular. Por ello, será muy importante seguir las indicaciones que señalen, para que su belleza se perpetúe a lo largo del tiempo. Valoremos que, tenemos playas consideradas dentro de las mejores del mundo, ¡cuidémoslas!
Desove de tortugas
Por si esto fuera poco, año con año, a las playas de Tulum llegan cientos de tortugas que desovan en las increíbles playas. La actividad, es protegida por las autoridades y diversas asociaciones que están dedicadas a salvaguardar a esta especie.
Otro motivo de visita a la región, radica en que cada año, durante el mes de octubre se lleva a cabo el Festival de la Tortuga Marina, con duración de dos a tres días. Diversas actividades culturales y artísticas se realizan, para sensibilizar sobre la importancia de cuidar y proteger la naturaleza y sus organismos.