A cuatro años de la llegada de Covid-19 al mundo, sigue causando estragos Long Covid
Los síntomas más frecuentes del long covid son fatiga, falta de aire, dolor en las articulaciones, muscular, de cabeza, problemas de memoria, confusión mental, entre muchos más.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2021 la primera definición clínica oficial de la enfermedad "pos-Covid-19", acordada tras una consulta mundial y publicada para facilitar el tratamiento de los enfermos. La enfermedad emergente, que también es llamada como "COVID-19 de larga duración", la contraen personas que han tenido infecciones, confirmadas o probables, de coronavirus.
Suele aparecer normalmente tres meses después del inicio del Covid-19. Los síntomas duran al menos dos meses y hay casos en que más del año, no pueden explicarse por un diagnóstico alternativo, detalló Janet Díaz, jefa de gestión clínica de la agencia de la ONU.
Al publicar la definición, la agencia de la salud también señala que la mayoría de los pacientes que padecen Covid-19 se recuperan completamente, aunque algunos sufren "efectos a largo plazo en su organismo, en los sistemas pulmonar, cardiovascular y nervioso, así como efectos psicológicos".
Estos efectos pueden producirse independientemente de la gravedad inicial de la infección y se dan con mayor frecuencia en personas de mediana edad y en aquellos que mostraron más síntomas inicialmente, sin embargo, hay pacientes que han debutado con Long Covid a pesar de que incluso no tuvieron síntomas graves.
La cantidad de síntomas relacionados con el Síndrome Post-Covid, también conocido como Covid Prolongado o Long Covid, es variable. Aunque cada vez hay más estudios, se sigue sin saber con exactitud qué lo provoca y porque en unos pacientes desarrollan algunos síntomas y otras diferentes manifestaciones.
Los síntomas más frecuentes son fatiga, falta de aire al respirar, tos, dolor en las articulaciones, dolor muscular, dolor de cabeza y pérdida del cabello. También se reportan taquicardias, dificultades circulatorias, problemas de memoria y confusión mental.
Los científicos estudian si las secuelas del Covid-19 pueden derivar en padecimientos más graves; por ejemplo, acelerar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, desatar síndromes autoinmunes, paros cardíacos o hemorragias cerebrales. Ya hay investigaciones corriendo que analizan casos nuevos de artritis reumatoide luego de una infección por Covid.
Subregistro de casos de Long Covid
Sin embargo, existe un enorme sub registro al respecto, es decir, no se sabe cuántos y quienes sufren de Long Covid, que para muchos ha sido un infierno, así lo dijo el fundador del Colectivo Covid Persistente México Comunidad Solidaria, César Medina:
Como no hay protocolos de diagnóstico, no pueden llevar a cabo una estadística real de la cantidad exacta de pacientes que padecen esta enfermedad, en México no hay voluntad ni hay intención de las autoridades de generar este tipo de datos.
Por esa razón, las asociaciones de pacientes lograron que el 15 de marzo sea el Día Internacional por el Reconocimiento y Concientización del Covid Persistente o Long Covid.
El colectivo de pacientes con Long Covid insistió en que se debe ver como una enfermedad multisistémica y no sólo respiratoria, ya que no solo afecta a los pulmones, sino también a múltiples órganos.
Las formas graves del COVID-19 prolongado pueden dañar no sólo los pulmones, sino también el corazón, los riñones y hasta desencadenar enfermedades autoinmunes. También puede afectar la salud mental, problemas de memoria, cognitivos e incluso al grado de llevarlos a una incapacidad.
Un estudio en España reveló que el 24 por ciento de los pacientes reportó que, durante los meses posteriores a la enfermedad, desarrollaron problemas como la pérdida de memoria, dificultad para desarrollar más de una actividad a la vez, problemas para procesar información de manera rápida y complicaciones para prestar atención.