El año 2024 fue el más caluroso jamás registrado en México: nuevos récords y cifras impactantes
¿Fue el 2024 el año más caluroso en la historia de México? Las cifras recientes y los récords de temperatura apuntan a un panorama preocupante. Expertos advierten sobre cambios acelerados y sus posibles efectos en el clima del país. ¿Estaremos preparados?
El calor del 2024 no fue solo una sensación o una exageración de quienes buscaban sombra en cada esquina. Fue un hecho innegable. Las temperaturas extremas marcaron el año con una intensidad nunca antes vista, dejando huella en el día a día de millones de personas.
Desde las calles de las grandes ciudades hasta los rincones más remotos del país, el calor se hizo presente como un visitante incómodo que se negó a marcharse. Las noches dejaron de ser frescas, los días se volvieron insoportables y la lluvia parecía haberse olvidado de muchas regiones. Algo estaba cambiando, y no precisamente para bien.
Durante una conferencia de prensa del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expertos dieron un mensaje claro: lo que vivimos en 2024 no es un evento aislado, sino parte de una tendencia que pone los últimos diez años en el Top 10 de los más cálidos a nivel global.
Y no solo en nuestro país. El mundo entero experimentó temperaturas récord. La Organización Meteorológica Mundial ha confirmado que 2024 rompió todos los récords de temperatura a nivel mundial, superando el impuesto en el 2023. El calor intenso afectó al 40% de la población mundial, unos 3,300 millones de personas. ¿Y qué pasó en México?
México ¿en llamas?
Si bien el planeta entero sintió el calor, México se llevó una dosis especialmente intensa. La temperatura en el país registró una anomalía de 2.14 °C por encima del promedio preindustrial (1900-1930), mucho mayor que el aumento global. ¡Un incremento sin precedentes en nuestro registro climático!. México se calienta y a un ritmo alarmante.
Pero este calentamiento no es uniforme en todo el país. Algunas regiones del norte y el sur han registrado tasas aún más altas, con tendencias de hasta 6 °C por siglo en el norte y alrededor de 5 °C por siglo en el sur. Estas diferencias regionales en el calentamiento significan que algunas zonas enfrentarán mayores riesgos y deberán adaptar sus estrategias de resiliencia de manera más urgente.
Más allá de El Niño: el impacto humano
Es cierto que el fenómeno de El Niño jugó un papel importante en el calor extremo del 2023 y 2024, pero no es el factor principal de esta historia. Los expertos han señalado que el aumento en la temperatura global se debe, en gran medida, a la actividad humana y la constante emisión de gases de efecto invernadero.
Según el Dr. Francisco Estrada Porrúa, coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM, el planeta enfrenta un momento crítico. De mantenerse las emisiones en los niveles actuales, México podría registrar un aumento de 1.9°C en su temperatura promedio entre 2020 y 2040, y hasta 5.3°C hacia el final del siglo.
El problema va más allá del calor. Los cambios en los patrones de lluvia han hecho que largos periodos de sequía, seguidos de lluvias intensas, dificulten la gestión del agua. Por ejemplo, en estados como San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas, las temperaturas extremas han afectado la salud, la fauna y la agricultura, con un impacto que podría agravarse en el futuro.
¿Qué sigue? Adaptarse o sufrir las consecuencias
Si algo dejaron claro los científicos en la conferencia, es que ya no basta con reducir emisiones de CO₂. México necesita adaptarse a este nuevo clima extremo.
La Dra. Amparo Martínez Arroyo, especialista del ICAyCC, enfatizó que la crisis climática no es solo un problema científico, sino una cuestión social que requiere la acción de todos los sectores. Hay que fortalecer el conocimiento y la conciencia climática, la adaptación es clave para reducir los riesgos y evitar que la crisis se convierta en un escenario de "sálvese quien pueda”.
El futuro se perfila desafiante. El Dr. Jorge Zavala Hidalgo, director del ICAyCC, subrayó que todas las actividades humanas—desde la gestión del agua hasta la agricultura, la salud y la educación—deben incorporar una perspectiva de cambio climático para minimizar los impactos.
El tiempo apremia, y los científicos han sido claros: el calor que vivimos hoy es solo un adelanto de lo que nos espera si no tomamos medidas urgentes. México no puede permitirse ser un espectador en esta crisis. Los datos y evidencia ya están aquí, nos toca decidir si queremos enfrentarlo o seguir sofocándonos en la indiferencia.
Referencia de la noticia:
Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC), UNAM 2024