Novedades alentadoras de los estudios sobre el riñón artificial: ¿hacia el adiós a las diálisis y los trasplantes?

Quienes eligen un trasplante pueden enfrentar largos tiempos de espera debido a la escasez de donantes, y si logran operarse, necesitarán someterse a inmunosupresión de por vida. El riñón artificial podría ponerlo todo patas arriba.

Riñones, investigación
En varios laboratorios de todo el mundo se están realizando estudios sobre los llamados "riñones artificiales", con resultados alentadores.

Existen tantas enfermedades capaces de comprometer nuestros riñones, especialmente en una edad avanzada. No siempre es fácil lidiar con ello. Sin embargo, hoy en día, gracias a los avances de la tecnología, la diálisis y los trasplantes pueden eliminarse.

En varios laboratorios de todo el mundo se están realizando estudios sobre los llamados "riñones artificiales", con resultados alentadores. Estos avances científicos ofrecen a los pacientes la esperanza de tratamientos más eficaces y una mejor calidad de vida.

Enfermedades que comprometen los riñones

Existen diversas enfermedades crónicas que pueden comprometer la función renal. Los más comunes son la obesidad, la hipertensión y la diabetes. Para 2030, se espera que 5,4 millones de personas en todo el mundo se sometan a diálisis o trasplante y, lamentablemente, muchas más morirán sin tratamiento.

Los pacientes con insuficiencia renal tienen dos opciones: trasplante de riñón o diálisis. Ambos tratamientos pueden reemplazar parte de la función renal perdida y prolongar la vida, pero cada uno tiene desventajas.

Quienes eligen un trasplante pueden enfrentar largos tiempos de espera debido a la escasez de donantes, y si logran operarse, necesitarán someterse a inmunosupresión de por vida.

Riñones
Los riñones humanos son dos órganos pequeños que pesan menos de dos onzas cada uno. Su tarea es filtrar aproximadamente 140 litros de sangre por día, mantener bajas concentraciones sanguíneas de muchos solutos y la homeostasis de los líquidos, y producir orina.

Las personas sometidas a diálisis pueden comenzar el tratamiento más rápidamente, pero sus vidas están ligadas a sesiones regulares de diálisis y a estrictas restricciones dietéticas. Además, son tratamientos que implican el uso de maquinaria voluminosa que requiere grandes cantidades de agua.

Pero ¿cómo funcionan los riñones?

Los riñones humanos son dos órganos pequeños que pesan menos de dos onzas cada uno. Su tarea es filtrar aproximadamente 140 litros de sangre por día, mantener bajas concentraciones sanguíneas de muchos solutos y la homeostasis de los líquidos, y producir orina.

Parte de la falta de progreso en el diseño de riñones artificiales se debe a la complejidad del trabajo que realiza el riñón. Hoy en día las diferentes funciones que realiza son difíciles de recrear en un órgano artificial y a esto se suma la falta de estrategias y tecnologías capaces de gestionar el proceso de forma segura.

Pero para superar estos obstáculos, la investigación está empezando a dar los primeros pasos en este sentido.

En septiembre de 2021, Kidney Innovation Accelerator (KidneyX), una asociación público-privada entre el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., y la Sociedad Estadounidense de Nefrología, anunció los ganadores de la primera fase del Artificial Kidney Prize, un concurso diseñado para acelerar el desarrollo de riñones artificiales

Estos pueden ser portátiles, implantables, diseñados mediante bioingeniería, desarrollados como xenoinjertos u órganos quiméricos.

Riñón artificial portátil

El riñón artificial portátil es un dispositivo del tamaño de una mochila, que podría permitir filtrar la sangre en cualquier lugar y en cualquier momento, con una notable mejora en la calidad de vida de las personas.

Desafortunadamente, eliminar toxinas requiere un volumen significativo de dializado, el líquido que se infunde en el cuerpo y es capaz de absorber los desechos que normalmente son filtrados por los riñones. Además, en estos casos es necesaria asistencia médica en caso de necesidad, lo que no es gestionable en el caso de un dispositivo de este tipo.

Riñón bioartificial implantable

Una verdadera unidad de filtración de sangre con células de riñón humano que también podría realizar otras funciones importantes del sistema renal. El riñón bioartificial, trasplantado al cuerpo humano, podría permanecer activo durante muchos años como ocurre con el trasplante clásico.

Riñón artificial
El riñón artificial portátil es un dispositivo del tamaño de una mochila, que podría permitir filtrar la sangre en cualquier lugar y en cualquier momento, con una notable mejora en la calidad de vida de las personas.

Las células utilizadas en el dispositivo se cultivarían a partir de células del propio paciente, evitando así el rechazo y la necesidad de inmunosupresores. El obstáculo a superar es el mantenimiento a largo plazo del dispositivo.

Actualmente el proyecto más conocido es el Kidney Project, desarrollado por la Universidad de California, que permite el tratamiento continuo de la sangre y el transporte de desechos hacia la vejiga, garantizando al mismo tiempo la libertad de movimiento.